LOS MODALES DEL MUSULMÁN

la genoricidad

LA GENEROSIDAD 

Un día Muâuiya (que Allah esté complacido con él) le envió a Aisha (que Allah esté complacido con ella) ciento ochenta mil dirhams.  Aisha cogió todo el dinero y lo repartió entre los pobres y los necesitados; ese día estaba ayunando y a la hora de romper el ayuno le pidió a su sirvienta que le trajera algo para romper el ayuno, la sirvienta le trajo pan y aceite y le dijo: 

¿tenías que haber apartado aunque sea un  dírham de todo el dinero que has repartido hoy para comprar algo de carne para romper el ayuno?          

Un día, Omar Ibn Al Jattab (que Allah esté complacido con él) le trajo mucho dinero al Profeta sala Allah alaihi wasalam (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) y el Profeta, sala Allah alaihi wasalam le preguntó: “¿qué has dejado para tu familia?”, “les dejé la mitad y te ofrecí la mitad”, respondió. Abû Bakr ofreció todas sus reservas y cuando el profeta, sala Allah alaihi wasalam le preguntó qué había dejado a su familia, le respondió: “les dejé a Allah y Su Mensajero”.

 

¿QUÉ ES LA GENEROSIDAD?

 

La generosidad engloba toda obra de bien basada en la caridad en dar y en regalar de las pertenencias. Le preguntaron al Profeta sala Allah alaihi wasalam: “¿Quién es el más generoso de la gente? Y les respondió: “aquel que más teme a Allah” y dijeron: “no te hemos preguntado sobre eso”, entonces les dijo: “el más generoso de la gente es el profeta de Allah Yusuf, hijo del profeta de Allah hijo del Jalil” (Bujari).

El Profeta, sala Allah alaihi wasalam describió a Yusuf (que la paz sea con él) por su generosidad porque tuvo el honor de poseer la profecía, el conocimiento, la belleza, el pudor, los buenos modales, la justicia, el mandato de esta vida y de la religión; es un profeta, hijo de un profeta, hijo de un profeta, hijo de un profeta.

 

LA GENEROSIDAD DE ALLAH, ENALTECIDO SEA

 

La generosidad, es una de las características de Allah, elevado sea, Él es El bondadoso, El generoso, El que Sus dádivas nunca se agotan.

 

LA GENEROSIDAD DEL PROFETA, SALA ALLAH ALAIHI WASALAM

 

El Profeta, sala Allah alaihi wasalam era el más generoso de la gente, daba sin límites; en una ocasión vino un hombre a pedirle dinero, y el Mensajero le dio un rebaño que ocupaba todo un valle; el hombre lo tomó, regresó a su pueblo y dijo a su gente: “Aceptad el Islam pues ciertamente Muhammad da como el que no tiene miedo a la pobreza”. (Ahmad).

 

Relata ‘Aisha (que Allah esté complacido con ella) que sacrificaron un cordero y luego lo repartieron entre los pobres. Y le preguntó el Mensajero a Aisha: “¿Cuánto ha quedado de él? Dijo Aisha: “No ha quedado más que una paletilla” Y dijo el Mensajero: “Ha quedado todo excepto su paletilla”. (Refiriéndose con ello a que lo dado era lo que más valía). (Atirmidhi). Las limosnas que da el musulmán son las que perduran en el día de la Resurrección; dice el Profeta, sala Allah alaihi wasalam: “El dinero no disminuye con la sadaqa” (Atirmidhi).

 

Los diversos tipos de la generosidad

 

La generosidad engloba cualquier obra de bien y por ello tiene diversos aspectos:

 

La generosidad con Allah, elevado sea: el musulmán es generoso con Allah cuando le adora y le obedece con perfección, cuando llega a conocerle bien, cuando sigue lo que Él le ordenó y se aleja de lo que le prohibió.

 

La generosidad con el Profeta, sala Allah alaihi wasalam: es cuando el musulmán sigue su tradición, su camino, todo lo que le recomendó y le da el respeto que se merece.

 

La generosidad de la persona consigo misma: el ser humano no debería humillarse a sí mismo derrochando el tiempo en cosas carentes de significado, inútiles y banales. Dice Allah, elevado sea (interpretación del significado): “y cuando pasan y oyen vaniloquio, prosiguen la marcha dignamente.” (El Criterio, 72).

 

La generosidad con la familia y los parientes: el musulmán es generoso con su mujer, sus hijos y su familia; tratándoles bien, manteniéndoles y la mejor generosidad es la que se lleva a cabo con la esposa y los parientes, dice el Profeta sala Allah alaihi wasalam: “Del dinar que gastas en la causa de Allah, del dinar que empleas para liberar a un esclavo, del dinar que das por caridad al pobre y del dinar que empleas en tu familia, el que mejor será recompensado es aquel que empleas en tu familia.” (Muslim).

Y dijo el Profeta, sala Allah alaihi wasalam: “Ciertamente cuando el musulmán gasta en su familia esperando la recompensa de Allah cuenta para él como sadaqah”. (Muslim).

Dar una dádiva a un pariente tiene doble recompensa: una por la dádiva y la otra es por cuidar los lazos familiares. Dice el Profeta, sala Allah alaihi wasalam: “La sádaqa al pobre es sólo sádaqa. Mientras que la que se da al pariente es doble: sádaqa y  unión” (Annasaî e Ibn Mayyah).

 

La generosidad con los huéspedes: "Quien crea en Dios y en el Día Final, que hable bien o que se calle. Y quien crea en Dios y en el Día Final, que sea generoso con su vecino. Y quien crea en Dios y en el Día Final, que sea generoso con su huésped." (Lo transmitieron Al-Bujari y Muslim).

 

La generosidad con la gente: las maneras de tratar  la generosidad son diversas: sonreír a tu hermano es una sádaqa. Dijo el Profeta, sala Allah alaihi wasalam: "La Sadaqa es una obligación para cada musulmán cada día en que el sol se levanta. Administrar justicia entre dos personas es Sadaqa. Ayudar a alguien a subir en su medio de transporte es Sadaqa. Ayudarle a colocar su equipaje sobre el animal es Sadaqa. Eliminar cualquier obstáculo peligroso sobre la calle es Sadaqa. Una palabra de aliento es Sadaqa. Cada paso hecho en dirección hacia el Salât es Sadaqa".

 

La generosidad en los asuntos de los musulmanes: el musulmán debería gastar su dinero en los asuntos de los musulmanes, por ejemplo: en la época de las guerras debería colaborar en los gastos para equipar el ejército, si hay una crisis en el tema de la educación debería colaborar para solucionarla; si hay alguna enfermedad debería donar dinero para ayudar a encontrar el remedio, también si el musulmán sabe que su hermano en otro país le necesita debería acudir a su ayuda.

 

Las virtudes de la generosidad:

 

La recompensa de la generosidad es grande, Allah la ha mencionado en diversas suras del Sagrado Corán (interpretación del significado): “Quienes gastan su hacienda por Allah son semejantes a un grano que produce siete espigas, cada una de las cuales contiene cien granos. Así dobla Allah a quien Él quiere. Allah es Inmenso, Omnisciente.” (La Vaca-261). Y también dijo: “ Lo que hagáis de bien redundará en vuestro propio beneficio. Y no lo hagáis si no es por deseo de agradar a Allah. Lo que hagáis de bien os será devuelto y no seréis tratados injustamente.” (La Vaca, 272). Y dice, elevado sea: “Los que gastan su hacienda de noche o de día, en secreto o en público, tendrán su recompensa junto a su Señor. No tienen que temer y no estarán tristes.” (La Vaca, 274).

 

 

La generosidad bendice el dinero que uno posea, dice el Profeta sala Allah alaihi wasalam: “Cada día que amanece descienden dos ángeles sobre los siervos. Y dice uno: ¡Oh Allah, da al generoso una gran recompensa por lo que gasta! Y dice el otro: ¡Oh Allah, arruina al tacaño!”.

Dice Allah, elevado sea, en un hadiz qudsi: “Gasta (en el bien), (que yo) gastaré por ti.”

 

La generosidad es la gloria de este mundo y la nobleza del próximo, es disfrutar de buena reputación y dejar detrás un recuerdo hermoso.

 

El generoso es querido por su familia, sus vecinos, sus parientes y por el resto de la gente. Por todo ello, el musulmán debería ser generoso. El Profeta, sala Allah alaihi wasalam, dijo: “No hay envidia excepto en dos casos: Un hombre al que Allah le ha dado riqueza y le ha dado el poder de gastarla en la verdad, y un hombre al que Allah le ha dado conocimiento y juzga con él y lo enseña a los demás” (Ibn Mas’ud, Hadiz de veracidad consensuada).

El musulmán se educa en la generosidad desde su infancia, sabe que el dinero es de Allah y que el mismo pertenece a Él, confía en Allah y en que su recompensa es grande, no teme nada si gasta su dinero en el bien, su ejemplo a seguir es el Profeta, sala Allah alaihi wasalam y sus compañeros y es generoso durante todo el año y sobre todo en el sagrado mes de Ramadán y en las festividades.

 

La avaricia:

 

El musulmán no debería ser avaro, es una mala característica. La avaricia es detestable para Allah y odiosa para las personas.

 

El castigo de la avaricia:

 

Allah censura la avaricia en Su Libro y nos previene acerca de ella, dice (interpretación del significado): “Que aquellos que retienen con avaricia el favor que Allah les ha concedido no piensen que eso es bueno para ellos, porque por el contrario es un mal. Todo lo que escatimaron lo tendrán alrededor del cuello el Día del Levantamiento, y la herencia de los cielos y la tierra pertenece a Allah, y Allah conoce lo más recóndito de vuestras acciones”. (Al Imran, 180).

Dice en otra aleya: “Esos que son avaros mandan a los hombres la avaricia y ocultan lo que de su favor Allah les ha dado. Hemos preparado para los incrédulos un castigo denigrante” (Nisa, 37).

El mal de la avaricia se vuelve contra el que la practica. Dice Allah: “De entre vosotros los hay que resisten pero el que es avaro no lo es sino para sí mismo, Allah es rico y vosotros sois los necesitados” (Muhammad, 38).

 

El Profeta, sala Allah alaihi wasalam pedía el refugio de Allah frente a la avaricia, y decía: “¡Oh Allah! En verdad me refugio en Ti de la tacañería, me refugio en Ti de la cobardía, me refugio en Ti de llegar a una edad en la que esté decrépito, me refugio en Ti de la fitna de este mundo, y me refugio en Ti del castigo de la tumba” (Bujari).

 
Y dijo el Profeta, sala Allah alaihi wasalam: “Temed la avaricia, pues ciertamente la avaricia fue la causa de la perdición de los que os precedieron, les llevó a derramar sangre y a hacer permisible para ellos por medio de la fuerza a sus maharim” (Esposas, hijas, madre…).


Dijo un hombre de conocimiento: “El avaro no tiene amigo íntimo”. Dijo otro: “El generoso es digno de admiración, y el tacaño es digno de censura”. Dijo otro: “La comida del generoso es medicina, y la comida del tacaño es enfermedad”.

Es pues obligatorio para el musulmán hacer de la generosidad una cualidad permanente, y es en consecuencia también obligatorio que se aleje de la tacañería y de la avaricia, hasta que por fin obtenga la complacencia de Allah y Su inmenso regalo del Jardín.

 

Por: Ali Ben Nayef Al Shahud

Traducido por: Nur Al Huda

Fuente: http://www.islam.aljayyash.net/encyclopedia/book-1-10

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