Personalidades Que Marcaron La Historia Del Islam I
Era el primo paterno del Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) y el hermano mayor del sahabi [i]Ali (radia Allahu ‘anhu).
Fue uno de los primeros musulmanes. Él y su esposa Asmae Bint Umays (radia Allahu ‘anhuma) aceptaron el Islam el mismo día y soportaron con firmeza y valentía la opresión, el abuso y la tiranía de sus enemigos.
Una de sus particularidades es su gran parecido físico y moral con el Profeta Muhammad (sala Allahu alaihi wa salam)
El Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) apodó a Yaafar (radia Allahu ‘anhu) “el padre de los pobres” por el amor de este gran sahabi hacia los necesitados; les daba de comer, se reunía con ellos para charlar y compartir con ellos su tiempo…etc.
El sahabi Abu Hurairah (radia Allahu ‘anhu) dijo acerca de Yaafar:
“Después del Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) no ha habido ningún hombre que se haya calzado, ni cabalgado, ni caminado sobre la tierra mejor que Yaafar Ibn Abi Talib.”
*hay que señalar, que el sahabi, Abu Hurairah (radia Allahu ‘anhu) era uno de los pobres de Medinah, que no tenían más sustento que los botines de las batallas que se le daban y la generosidad de los musulmanes, y como hemos visto, el sahabi Yaafar Ibn Abi Talib era uno de los más generosos con los pobres, de ahí el afecto que tenía el sahabi Abu Hurairah al sahabi Yaafar (radia Allahu ‘anhuma). Los sabios dicen que este hadiz indica decir que después del Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) no ha habido nadie más generoso que Yaafar Ibn Abi Talib. Y ALLAH[ii] sabe más.
Mientras el Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) aún se encontraba en Meca, aconsejó a algunos de sus compañeros que emigrasen a Abisinia[iii] “Si partís hacia Abisinia, en ella hay un rey ante el cual nadie es tratado injustamente y es una tierra de verdad hasta que ALLAH os de una salida a vuestra situación”.
Así pues hubo dos emigraciones, la segunda se realizó por grupos. En la segunda partida hacia Abisinia Emigró Sayiduna Yaafar y su esposa (radia Allahu ‘anhoma) entre otros musulmanes. En esta tierra como dijo el Profeta (sala Allahu alaihi wa salam), los musulmanes fueron bien tratados y se integraron bien en la sociedad trabajando como comerciantes, artesanos y agricultores…
Los idolatras de Quraish les enfurecía saber que los musulmanes vivían tranquilamente y en seguridad en aquellas tierras, así pues enviaron a dos personas muy respetadas en Meca, Amr Ibn Al-As y Abdullah Ibn Rabi’a (que en aquel entonces aún no eran musulmanes). Llevaron consigo valiosos regalos al Rey de Abisinia “el Nayashi” con la esperanza de poder intercambiarlos por los musulmanes y llevarles prisioneros a Meca para obligarles a dejar el Islam.
Entonces, en una reunión de la expedición de los idolatras de Quraish y los musulmanes, el rey de Abisinia les dio a los primeros el permiso de hablar.
Amr ibn Al-As y su compañero Abdullah dijeron: “¡Oh rey! Han llegado a tu país jóvenes rebeldes que se alejaron de la religión de su pueblo y no se convirtieron a tu religión (Cristianismo). Han adoptado una nueva religión que crearon, que ni nosotros ni vosostros conocéis. Y fuimos enviados a vosotros por los nobles de nuestro pueblo, padres, tíos y tribus de los musulmanes emigrados para que los devolváis a ellos.
Entonces el rey de Abisinia se volvió hacia los musulmanes y les preguntó: ¿Cuál es esa religión que os separó de vuestro pueblo y que al mismo tiempo hizo que no queráis convertiros a nuestra religión (Cristianismo)?
Entonces se lavantó sayiduna Yaafar (radia Allahu ‘anhu) y habló en nombre del Islam y los musulmanes:
“Oh rey, éramos un pueblo ignorante, adorábamos estatuas, comíamos animales ya muertos, cometíamos actos inmorales, cortábamos los lazos de parentesco, éramos malos vecinos y el fuerte oprimía al débil, hasta que ALLAH nos envió un Mensajero de entre nosotros, cuyo linaje conocemos al igual que su veracidad, su honestidad y moral. Nos exhortó a la adoración de Allah [iv]como única deidad y a dejar de adorar piedras y estatuas como hacíamos antes. Nos ordenó ser veraces, retribuir cada cosa a su legítimo dueño, reforzar los lazos de parentesco, ser buenos vecinos, nos prohibió lo inmoral, dar falsos testimonios, usurpar las riquezas del huérfano… Le creímos y aceptamos ser sus seguidores, por ello, nuestro pueblo nos torturó para apártanos de nuestra religión y hacernos volver a la idolatría. Al ser tratados injustamente, tras sufrir su opresión y persecución para desviarnos de nuestra religión, decidimos viajar a tu país, pidiendo tu protección y que no seamos tratados injustamente en tu reino.”
Aquellas palabras conmovieron el corazón del Nayashi (rey de Abisinia) entonces preguntó a Sayyiduna Yaafar (radia Allahu ‘anhu): ¿Tienes algunas palabras del Mensaje que os trajo vuestro Profeta? Respondió sayiduna Yaafar (radia Allahu ‘anhu): “Sí”. Al pedirle el rey que las recite, sayiduna Yaafar (radia Allahu ‘anhu)le recitó algunas aleyas de la sura Maryam (María), lo que hizo llorar al Nayashi.
Entonces el rey de Abisinia dijo a Amr Ibn Al-As y Abdullah :
“Estas palabras (los versos del Corán de los musulmanes) y lo que trajo consigo Isa (Jesús que la paz de ALLAH esté sobre él) proceden de la misma fuente (quiere decir, que Quien reveló la Biblia y el Corán es el mismo, Dios, ALLAH), así que iros, por ALLAH que no os entregaré a los musulmanes.”
Tras este suceso, se quedó Amr Ibn Al-As pensando en otra astucia, y al día siguiente fue a ver el rey y le dijo:
“¡Oh Rey! Ellos (los musulmanes) afirman cosas muy graves contra Isa (Jesús, que la paz de ALLAH esté sobre él)”.
Esto provocó gran conmoción entre los hombres de religión cristiana que estaban presentes. Entonces, los musulmanes fueron llamados y El Nayashi les preguntó:
” ¿Que decís sobre Jesús (que la paz de ALLAH esté sobre él)?”.
A lo que sayiduna Yaafar (radia Allahu ‘anhu) respondió:
“Decimos lo que nos enseñó nuestro Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) “es el siervo de Allah y Su Mensajero, y Su palabra depositada en Maryam y un espíritu procedente de Él”.
Entonces El Nayashi dijo:
“Esto mismo dijo Jesús (que la paz de ALLAH esté sobre él) de si mismo”, y dijo a los musulmanes: “Podéis iros; estáis seguros en mi tierra, y quien os insulte o dañe será juzgado por ello”. Y devolvió los regalos a los idolatras de Quraish.
Tiempo después, sayiduna Yaafar (radia Allahu ‘anhu) volvió junto al Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) tras la victoria de los musulmanes en Jaybar, año 7 después de la Hiyra. Entonces el Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) se alegró mucho y le abrazó mientras decía: “¡No sé cuál de las dos alegrías es más grande, la venida de Yaafar o la victoria en Jaybar!”.
El Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) construyó una casa cerca de la mezquita de Medinah para Yaafar, su esposa y sus tres hijos (radia Allahu ‘anhum). Y le hermanó con sayiduna Muadh Ibn Yabal (radia Allahu ‘anhu).
En el octavo año de la Hiyra, el Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) envió un ejército a luchar contra los romanos, se conoce como la batalla de Mu’atah. El Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) puso como líder del ejército a sayiduna Zayd Ben al Hariza y dijo:” Tenéis que seguir a Zaid Ben Hariza, si es herido o muere, tomad como líder a Yaafar Ben Abi Talib, y si es herido o muere, tomad como líder a Abdullah Ibn Rawaha”.
Durante la feroz batalla de Mua’atah, murió sayiduna Zaid Ben Hariza (radia Allahu ‘anhu), entonces tomó la bandera sayiduna Yaafar ben Abi Talib (radia Allahu ‘anhu) y luchó con valentía repitiendo versos de poesía donde decía que la Yannah (Paraíso) estaba muy cerca ¡!! Y así continúo luchando e introduciéndose en las filas enemigas hasta que le cortaron la mano derecha, entonces cogió la bandera con la mano izquierda hasta que se la cortaron, entonces abrazó con sus brazos la bandera hasta que murió. Tras la batalla, dice sayiduna Abdullah Ibnu Omar (radia Allahu ‘anhuma), que encontraron su cuerpo con más de 90 heridas de espada y lanza.
Al llegar la noticia al Profeta (sala Allahu alaihi wa salam) fue a su casa, llamó a sus hijos, les besó e hizo duaa (súplicas) por su padre (radia Allahu anhu).
Esto es un resumen de la biografía de uno de nuestros ejemplos a seguir entre los compañeros del Profeta (sala Allahu alaihi wa salam). Que Allah (ensalzado sea) le conceda un elevado lugar en el Paraíso junto al Profeta (sala Allahu alaihi wa salam).El amor a este sahabi se une al amor a la familia del Profeta (Sala Allahu alaihi wa salam)
Y Allah sabe más.
Por: Ali Ben Nayef Al Shahud
Traducido por: Abu Dhar
Fuente: http://www.islam.aljayyash.net/encyclopedia/book-9-17
[i] Palabra árabe que significa “compañero” – se entiende por tal persona que vivió en la época del Profeta Muhammad, le vio, le conoció y le siguió.