Siete clases de personas bajo la Sombra del Trono
De Abu Huraira, Allah esté complacido con él, que dijo el Profeta, Allah le bendiga y le dé paz:
"Siete clases de personas tendrá Allah bajo Su sombra, el día que no haya más sombra que
‘Un gobernador justo.
Un joven que vivió en la adoración de Allah, Poderoso y Majestuoso.
Un hombre cuyo corazón está unido a las mezquitas.
Dos hombres que se aman por Allah, se juntan por Él y se separan por Él.
Un hombre al que invitó una mujer bella (para seducirlo) y él la rechazó diciéndole: ‘¡Verdaderamente, yo temo a Allah!’
Un hombre que dio una caridad ocultándola de tal forma que no supo su mano izquierda lo que dio su mano derecha.
Y un hombre que recordó a Allah a solas y sus ojos se inundaron de lágrimas’."[1]
Lo relataron Al Bujari y Muslim
“Las siete categorías de personas citadas en el hadiz han merecido estar bajo la sombra del Trono de Allah el Día del Juicio Final, gracias a la perfección de la paciencia que han demostrado ante unas pruebas verdaderamente difíciles.
Seguramente todas las clases de paciencia enunciadas en el hadiz son difíciles para el alma; que sea aquella demostrada por el gobernante que es justo en la aplicación de la justicia y garantizar los derechos, ya sea que esté complacido o enojado con alguien; aquella demostrada por el joven en su adoración a Allah y para contradecir sus deseos (e ir en contra de sus pasiones) ; aquella demostrada por la persona que asiste asiduamente a la mezquita; aquella demostrada por )la persona que se empeña en dar caridades con mucha discreción de tal forma que no sabe su mano izquierda lo que dio su mano derecha; aquella demostrada por la persona que se negó a cometer un acto inmoral (fornicación) a pesar de la gran belleza y el alto rango de la mujer que lo invitó a ella; aquella demostrada por dos personas que se aman por Allah cuando están juntas y cuando se separan; y la demostrada por la persona que llora por temor a Allah y se esfuerza para disimularlo ante la gente.
Por otro lado, Allah ha previsto dolorosos castigos para el viejo fornicador, el gobernante corrupto y el pobre soberbio, ya que para ellos era más fácil tener paciencia frente a estas prohibiciones, y porque las tentaciones que los llevaron a cometer dichos pecados eran débiles. Por eso, el haber rechazado tener paciencia ante estas prohibiciones, aun siendo esto fácil para ellos, no es sino la prueba de su rebeldía e insolencia contra Allah.”
Por: Imam Ibnul Qayyim Al Yawziya
Extraído del libro: Uddat us-Sâbibirîn wa dhakhîrat ush-Shâkirîn
Traducido por: Umm Ayman