¿Por qué los musulmanes aman el mes de Ramadán?
El Islam utiliza el calendario lunar- es decir, en el cual cada mes comienza con el avistamiento de la luna nueva, por lo tanto, ya que el calendario lunar es 11 días más corto que el calendario solar, los meses islámicos se mueven cada año. Para los musulmanes la llegada de Ramadán es una fuente de alegría y celebración; sin embargo, lo celebramos de una forma que puede parecer extraña para las personas que no están familiarizadas con los principios del Islam. Ramadán no es un mes de fiestas y socializar, es un mes de adoración. Ayunar el mes de Ramadán es uno de los pilares del Islam.
Los musulmanes expresan gratitud y amor al Único y Verdadero Dios en su obediencia y adoración. Le adoramos de acuerdo a su guía revelada en el Corán y a través de la Sunna auténtica del Profeta Muhammad sallalahu alaihi wa salam. El Ramadán es especial. Es el mes de ayuno, de lectura y comprensión del Corán y oraciones extras especiales. Las Mezquitas se llenan de noche cuando los musulmanes se reúnen a romper el ayuno juntos y rezar. El suave sonido de la recitación del Corán es escuchado a través de las largas noches, mientras tanto, los musulmanes permanecen de pie hombro con hombro rezando y alabando a Dios.
Musulmanes de todo el mundo aman el mes de Ramadán y lo esperan con mucha emoción. Semanas antes de Ramadán las vidas son analizadas y los planes son hechos para un mes de dedicación, adoración y suplicación. Empieza la cuenta conteo regresiva y las conversaciones sobre las semanas que faltan para que el mes bendito llegue. Quizá los No musulmanes se pregunten el porqué estamos ansiosos por ayunar de día y dormir poco de noche. Ramadán ofrece la oportunidad de redención y grandes recompensas. Es un mes como ningún otro. Un mes de reflexión espiritual y oración y súplicas. Los corazones son alejados directamente de las malas actividades y eso se hace por Dios.
En el mes de Ramadán, todo musulmán en buena salud física y mental requieren ayunar: abstenerse de todo alimento, bebida, goma de mascar, ningún tipo de tabaco, ningún tipo de contacto sexual entre el amanecer y el atardecer. Sin embargo, esto sólo es en el aspecto físico, pero hay otros aspectos de los que debemos abstenernos, como los chismes, la mentira, la calumnia y todo trato con mal carácter. Toda mirada y sonidos impíos y obscenos son evitados como una forma de purificación de los pensamientos y acciones. Ayunar también es una forma de experimentar el hambre y desarrollar simpatía por aquellos menos afortunados y aprender a ser agradecidos y a apreciar todas las bondades de Dios.
Dios dice,
¡Creyentes!; Se os ha prescrito el ayuno, al igual que se prescribió a los que os precedieron. Quizás, así, temáis a Allah. [ 2:183]
{يَا أَيُّهَا الَّذِينَ آمَنُوا كُتِبَ عَلَيْكُمُ الصِّيَامُ كَمَا كُتِبَ عَلَى الَّذِينَ مِن قَبْلِكُمْ لَعَلَّكُمْ تَتَّقُونَ} [البقرة:١٨٣]
El Profeta sallalahu alaihi wa salam también nos recordaba que el ayuno no sólo era abstenerse de comer y beber si no algo más profundo, « Aquel quien no desista de un lenguaje obsceno y actividades obscenas Dios no necesita que deje de comer y beber.» [1]
Ramadán también es el mes en que los musulmanes tratan de establecer o restablecer una relación con el Corán. Quizás pueda parecer un poco extraño de decir, las palabras de Dios son una guía de luz y misericordia. Nadie lee el Corán excepto que él haya cambiado su vida de alguna manera. El Corán fue enviado en este mes de Ramadán. Ramadán y el Corán están muy entrelazados. Memorizar Corán, leerlo, recitarlo o el reflexionar en su significado es como una elevación espiritual de confort y como una fuente de fortaleza. Recitarlo de noche es particularmente beneficioso, las distracciones del día se han desvanecido y la cercanía a Dios se siente en la quietud de la noche. Oraciones especiales son realizadas en las cuales partes del Corán es recitado. Estas oraciones son conocidas como tarawih. Una trigésima parte del Corán es leída en sucesivas tardes, para que al final del mes, el Corán entero haya sido completado.
Una de las últimas noches impares del mes es Laylatul Qadr, ’’la Noche del Poder o la Noche del Destino”. Es la noche sagrada en el sagrado mes; en la creencia de que en esa noche, Dios reveló el Corán al Profeta Muhammad sallalahu alaihi wa salam a través del Ángel Gabriel. Esta es una noche de especial entrega y fervor en las oraciones, y las recompensas y bendiciones asociadas son muchas. Se ha dicho a los musulmanes en el Corán que la oración a lo largo de la noche es mejor que mil meses de rezo. Nadie sabe exactamente qué noche será, es uno de los misterios de Dios. [2]
Ramadán es también el mes de buenas acciones y caridad. Los musulmanes tratan de dar generosamente e incrementar sus buenas acciones. La caridad puede ser tan simple como una sonrisa; no necesariamente abundancia de lujos. La caridad que se da en secreto es mejor para el que la recibe y para el que la da. El Profeta Muhammad sallalahu alaihi wa salam siempre fue una persona generosa, nunca poseía más que lo necesario para cubrir sus necesidades inmediatas. Cualquier extra lo daba generosamente a aquellos cercanos a él, pero era más generoso aún durante el mes de Ramadán.
Usted puede estar pensando que estas son cualidades y virtudes que un musulmán practicante debiese tener en cualquier mes, y estaría en lo correcto. Sin duda lo son. Pero somos humanos y tenemos bajas, cometemos pecados y cometemos errores. Algunas veces la naturaleza de la vida nos hace olvidar nuestro real propósito. Nuestro propósito es adorar a Dios, y Dios, en su Infinita Sabiduría y Poder nos ha regalado el mes de Ramadán. Es un mes que si se usa sabiamente puede ayudarnos a recargar nuestra batería física y espiritual. Es un mes lleno de misericordia y perdón que Dios nos facilita y nos ayuda para poder superar nuestros errores, Cuando Él nos recompensa en abundancia. El es nuestro Creador, quien entiende que estamos lejos de la perfección. Cuando nosotros caminamos hacia Dios, Él viene a nosotros corriendo, cuando extendemos nuestras manos Él llega y nos otorga su perdón. Los musulmanes aman Ramadán, es un lineamiento de vida. Ellos de pie, hombres con hombres, inclinando su cabeza en sumisión. Ramadán se extiende en todo el mundo cuando los musulmanes se juntan y rompen su ayuno, un cuerpo, un pueblo y una nación. Ramadán llega suavemente y sus acciones ascienden generosamente a Dios. Lejos de ser una prueba de privaciones, el mes de Ramadán es de alegría y un regalo sin comparación. Luego, antes que finalice el mes, los musulmanes empiezan a llorar por el final de tan bendito mes y tratan de extender el tiempo de estar con el Corán y adorando a Dios de la mejor manera posible.
Por: Aisha Stacey
Traducido por: Umm Rayan
Revisado por: Umm Abdulkarim Dziriya
Fuente: www.islamreligion.com
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[1] Sahih Bujari, Sahih Muslim.
[2] Dijo el Mensajero de Allah sallalahu alaihi wa salam: ‘’Busca la noche de Al-Qadr en las noches impares en las últimos diez días de Ramadán’’ Relatado por Bujari