Musulmanas en Granada

granada

Assalam alaikum warahmat Allah wabarakatuh

 

El Profeta Muhammad –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él-  emigró de Meca a Medina cuando su vida como musulmán se complicó en la ciudad que le vio nacer.

 

En nuestros tiempos, existen también otras migraciones realizadas para poder practicar nuestra religión de forma más libre, o, incluso, que tuvieron lugar antes de conocer el Islam, por personas llegadas de otras religiones  y que, gracias a estos viajes "del destino", han conocido el

Islam lejos de sus tierras de origen.

 

En este número de Luz del Islam, vamos a dar a conocer las historias de cuatro mujeres que un día abandonaron sus lugares de origen para emprender alhamdullillah, un largo camino de conocimiento a nuestra bella religión.

 

Luz del islam: ¿Cómo conociste el Islam?

 

 

Sarah Amal Boveda: Nací en un país laico, y allí viví hasta los 36 años. Mi familia no practicaba ninguna religión, aunque se inclinaba más por la católica.  He conocido varias religiones y ninguna reflejaba mi sentir.  Desde los 20 años aproximadamente he estado en una búsqueda espiritual.  Participé de un grupo de meditación que si bien me ayudó para que reflexionara más en profundidad, tampoco me colmaba. En Uruguay, mi país de nacimiento, no conocí nada relativo al Islam, si bien existe una comunidad (eso lo he descubierto hace poco tiempo).  A los 36 años me vine a vivir a España.  Un día llegó a mis manos un libro que se llama “En busca de nuestras huellas”, escrito por un suizo catedrático de filosofía y teología ecuménica, y cuando llegué al capítulo sobre el Islam me quedé asombrada de lo que allí decía, y que cito textualmente:

“(La igualdad de los musulmanes ante Dios se pone de manifiesto en el culto. Ningún signo exterior separa a los clérigos de los laicos, ningún drama litúrgico separa lo sacral y lo profano, ningún misterio separa a los iniciados de los ignorantes.  En principio, todo musulmán puede dirigir los rezos, hacer de imám.  No hay sacerdocio, ni ordenación sacerdotal, ni tabernáculo, ni altar de sacrificios, ni vestiduras especiales para los dignatarios religiosos, ni espacio separado en las mezquitas para la casta de los clérigos.

La oración ritual diaria es disciplinada, regulada minuciosamente en todos los movimientos y centrada por completo en Dios.  Todos están en su puesto en las filas bien cerradas de la comunidad en oración, cada individuo queda inserto en el gran ritmo de ese rito, grandiosamente sencillo y directo, de la adoración personal y comunitaria a Dios. El más importante de los cinco movimientos prescritos es la doble “inclinación” del hombre ante su creador y juez, inclinación en la que se toca el suelo con la frente.  Así expresa el orante que el hombre, en su existencia, descansa totalmente en Dios, que su destino depende en todo momento de su poder superior.  Hondísima expresión del “Islam”, de la “entrega” a Dios.

La sura inicial del Corán (fatiha) contiene, en opinión de muchos musulmanes, el fundamento, la suma y la quintaesencia de todo el Corán: “En el nombre de Dios, el compasivo, el misericordioso.  Alabado sea Dios, el señor de los hombres en todo el mundo, el compasivo, el misericordioso, que reina en el día del juicio.  A ti te servimos, a ti te pedimos ayuda.  Llévanos por el camino recto, por el camino de aquellos a quienes has concedido tu gracia, no por el camino de quienes han incurrido en tu ira y se han extraviado”.  La única petición que se formula en la oración obligatoria es la una “buena guía”.  ¿No podrían rezar los cristianos también una oración así?”.

Luego de leer esto supe que tenía que indagar sobre el Islam, pero no tenía idea de cómo hacerlo.  Por circunstancias de la vida me vine a vivir a Granada, y aquí conocí a un musulmán que me dijo que si quería informarme sobre el Islam podía hacerlo a través de internet, y me dio la dirección de una página.  Por esa página luego accedí a otras y allí en los foros investigué.  Cada vez que tenía alguna duda accedía a alguna página y Allah me ponía la respuesta enfrente. 

 

 

Umm Yabir: Las primeras referencias que tuve fueron a través de un familiar, el marido de mi prima, cuando era adolescente, pero realmente lo conocí a través de mi marido, la lectura y posteriormente,  gracias a las (estupendas) amigas que he ido conociendo. 

 

María Josefa Huerta: A raíz de viajes a Marruecos en vacaciones.

 

Souad Ahlam: En realidad podríamos decir que "desconocí" el Islam en un primer momento, me explico, trabajaba como voluntaria en una ONG de ayuda al inmigrante, con lo cual estaba en contacto diario con musulmanes de origen árabe y subsahariano... pero... la mayoría de ellos no practicaban nada su religión. Fue tras el 11-S cuando despertó en mi la curiosidad por saber... ¿qué musulmanes podrían hacer algo así en nombre de Dios?, comencé a buscar en internet... leí... rechacé... dudé... pero... en cuanto conocí la biografía del Profeta Muhammad La Paz Sea Con Él... mi visión sobre el Islam cambió radicalmente... aquel hombre era ejemplar, jamás había oído hablar de un hombre con aquellas virtudes... conocí varias personas nuevas musulmanas que me comentaron sus experiencias y... lo hice, me convertí en musulmana Alhamdulillah.

 

 

 

Luz del Islam: ¿Qué te llevó a aceptar el Islam como forma de vida?

 

 

Sarah Amal Boveda: Investigando en Internet, un día leí la experiencia de una conversa, de cómo llegó al Islam, y allí decía que si estabas convencido de que no hay más Dios que Allah y que Muhammad (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) es su profeta, entonces eres musulmán, por lo tanto me di cuenta de que yo era musulmana.  A partir de ese momento me dediqué a ver cómo podía llevarlo a la práctica.  Quería leer el Corán, pero no sabía cómo conseguirlo, hasta que dí con una librería en Madrid que tenían una traducción al castellano (no muy buena, por cierto) y pedí que me lo enviaran.  Leí el Corán y cada vez me convencía más de que todo lo que allí dice, me guste o no, debe ser llevado a la práctica, porque es lo que Allah nos ordena.  En ese momento creía que primero tenía que transformar totalmente mi vida y cumplir con todo lo que dice el Corán para luego poder hacer la Shahâda.   Era muy difícil, porque me exigía a mi misma cambiar radicalmente con mis hábitos y con la forma de vida de 40 años que tenía en ese momento.  Lo primero que hice fue dejar de comer cerdo y beber alcohol.  Pero tenía un punto mucho más álgido que resolver ya que convivía con un hombre al que amaba, con el que no estaba casada.  Mi desesperación me llevó a intentar suicidarme, pero en el último instante Allah no me lo permitió, porque sentí cómo me decía: “tu vida no te pertenece, no puedes quitártela”.  No le escuché, lo sentí dentro de mí.  Terminé en urgencias, medicada, y al día siguiente cuando desperté me fui a la mezquita para intentar hablar con el Imam y que me orientara.  Cuando llegué encontré fuera a una mujer con hiÿâb, me acerqué a ella y le pregunte cómo podía hacer para hablar con el Imam, le expliqué el motivo y ella me acompañó, me enseñó a hacer wudû, estuvo conmigo cuando hice la Shahâda, y luego me invitó a su casa y me enseñó a hacer Salat.  Esta hermana me guió en mis primeros pasos como musulmana.

 

Umm Yabir: Son muchos los motivos, en principio el vacío espiritual que antes había en mi vida y que se ha ido llenando cada vez más desde que me hice musulmana, la coherencia de sus doctrinas, las pruebas de su veracidad y especialmente la fe, la fuerza y la energía que siento cada día cuando pienso en Allah Glorificado y Ensalzado sea.

 

 

María Josefa Huerta: Es debido a la paz interior que me transmitía el Islam al interpretar los pasos que Allah marca en mi camino y la alegría de formar parte de una Comunidad con tanto Amor a Allah y su Mensajero (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

 

Souad Ahlam: Mi vida anterior al Islam, como la de casi todos los que llegamos a esta religión en una edad adulta, era desordenada, vacía sin metas... me limitaba a pasar el tiempo, casi siempre inmersa en un círculo vicioso de "diversión" y alboroto... el Islam puso ante mi la Guía al buen comportamiento, el Camino a la luz, a la Verdad, a los valores que podrían hacerme mejor persona, Insha'Allah hoy sigo en ese camino.

Cuando tu vida está vacía porque te falta lo esencial... y, de pronto, lo encuentras, (en

este caso Allah Adorado Sea me escogió como Sierva) la vida va cambiando por sí sola, casi sin darte cuenta tu corazón va abriéndose, el velo que cubre tus ojos cae por sí sólo... y entonces nace, en ti, otra persona, una nueva identidad.

 

 

Luz del Islam: ¿Qué ha cambiado el Islam en tu vida?

 

 

Sarah Amal Boveda: Absolutamente todo.  Mi forma de ver la vida, la forma en que hago frente a los que se presenta, los motivos que me llevan a hacer las cosas, todo ha cambiado.

 

Umm Yabir: Te aporta muchas cosas nuevas, unos hábitos de vida, unos objetivos, una forma distinta de ver el mundo y a la gente que te rodea, y especialmente una paz interior, y a la vez una lucha constante contigo misma y con todo lo que te rodea para mejorar en la práctica del Din.

 

María Josefa Huerta: Ver la vida desde otro prisma, sin exaltación de las alegrías ni la dramatización de las penas, pues estamos de paso, en este mundo de ilusión. Intentar hacer el bien a la menor oportunidad, en las relaciones personales, a la naturaleza, a la armonía y equilibrio en general.

 

Souad Ahlam: Todo, principalmente el cambio de sentirme siempre vacía... a estar siempre llena, que es lo que sucede ahora.

El Islam me ha enseñado a vivir de una forma que desconocía, dentro de la paz absoluta, al saber que uno hace el bien simplemente cumpliendo con sus obligaciones diarias, tan beneficiosas para cualquier persona; también he aprendido a aceptar las pruebas que nos encontramos en la vida, superándolas con amor a Allah Ensalzado Sea.

 

 

Luz del Islam: ¿Qué medios utilizas para aprender el Islam?

 

 

Sarah Amal Boveda: El contacto con hermanas musulmanas que he ido conociendo, especialmente una hermanita que es mi “asesora”, por libros y también Internet.

 

Umm Yabir: Principalmente libros y las reuniones que tengo con mis amigas y nuestra estupenda profesora de Islam.

 

María Josefa Huerta: Libros, conversaciones con las hermanas, clases de Islam, e intento estudiar el Corran y el árabe.

 

Souad Ahlam: Principalmente internet, pero también con libros especializados así como en las clases que tenemos con una hermana argelina Licenciada en Shar'ia y que son esenciales para progresar en la práctica de la religión.

 

 

Luz del Islam: ¿Cómo se vive el Islam en la ciudad de Granada?

 

Umm Yabir: Mucho mejor que en otras ciudades grandes (yo soy de Madrid), porque aquí las mezquitas y las amistades están más cerca, el ambiente es más familiar (nos conocemos casi todos), y el ritmo de vida en general te permite llevarlo mejor.

 

María Josefa Huerta: La verdad, bien. dentro de las posibilidades que te da este país (relativas) pues estamos hablando de una mayoría católica, de un pasado reciente en el que hubo una dictadura política- religiosa católica exacerbada, de una historia en la que hubo matanzas entre cristianos y musulmanes terminando por una expulsión trágica y un presente desconcertante por lo que llaman “terrorismo islámico”. En la actualidad, la sociedad nos tolera más o menos. Y entre nosotras, las musulmanas, es mi opinión personal, bien, digamos que somos la segunda generación de conversas, hemos encontrado bastante camino ya hecho (Infraestructuras realizadas y mejorándose día a día, véase mezquitas o el cementerio musulmán, asociaciones de mujeres musulmanas u otras…) con lo cual, disfrutamos en nuestras reuniones bien sean de encuentro o con el fin de aumentar nuestro conocimiento. Alhamdudillah. Quizá envidio las posibilidades mayores que otros países ofrecen debido a su número de creyentes o por sus años de asentamiento, de conferencias, clases, bibliografía… todavía queda mucho que hacer.

 

Souad Ahlam: Pues es una ciudad donde hay una gran comunidad musulmana, compuesta por musulmanes de origen árabe, subsahariano, asiático, así como una gran cantidad de musulmanes conversos llegados desde todos los puntos del planeta, es increíble Subhana'Allah ver a tanta gente, de tan diversos lugares, adorando a su Creador a la vez, y de la misma forma.

 

 

 

 

 

Luz del Islam: ¿Qué le dirías a las personas que están interesadas en el Islam o acaban de aceptarlo en su vida?

 

Sarah Amal Boveda: Que procuren contactar con hermanos/as musulmanes/as (dependiendo de si son hombre o mujer) que puedan ayudarles, es fundamental el apoyo y la orientación que te aportan.  En contacto con otros musulmanes nos enriquecemos mutuamente.  Que lean, que vayan a la mezquita todo lo que puedan. 

 

Umm Yabir: Primero les felicitaría por ello o les animaría a seguir conociéndolo, porque con el tiempo van a valorarlo mucho más y va a aportar mucho a sus vidas. También les prevendría de que no es un camino fácil, y más en un país de mayoría no musulmana, pero que cada esfuerzo es recompensado con creces por Allah, y que es a Él al Único que tienen que temer, no a la sociedad.

 

María Josefa Huerta: A las que están interesadas en el Islam, simplemente que elijan bien sus fuentes de información, que se asesoren bien y no se dejen llevar por los tópicos transmitidos sutilmente por los medios de comunicación sobre las lapidaciones, ablación, abuso a la mujer árabe… eso no es Islam, que profundicen en la idea de Amor, Bondad, Compasión, Misericordia, Ayuda al Necesitado y tantas virtudes que SI es Islam… A las personas que acaban de aceptarlo, les diría que Enhorabuena, felicidades por su decisión mucho ánimo, que Allah les guíe y sobre todo, que no se preocupen, ni tengan miedo, poco a poco se les irá revelando a lo largo de su vida el Mensaje tan Maravilloso de Allah. Que Allah os bendiga a todos.

 

Souad Ahlam: A los interesados en el Islam les diría que investiguen en fuentes correctas, que lean lo que escriben los grandes sabios del Islam, y que... nunca comparen el Islam con la forma de practicar de los musulmanes que conozcan, ya que... el Islam es perfecto, pero los musulmanes no lo somos.

A los nuevos musulmanes que comienzan su camino les diría que encontrarán obstáculos, algunos de ellos muy grandes, dolores, pero que sepan que, la recompensa por todos esos sufrimientos... es el éxito absoluto. Que perderán gente de su lado, que les rechazarán... pero que eso es una ayuda de Allah Ta'ala que quita de su lado lo que no vale, pero, en cambio, irán apareciendo musulmanes que les acogerán como verdaderos hermanos Insha'Allah.

Un musulmán JAMÁS está solo, tiene a Allah Alabado Sea a su lado, así como la gran familia que es la Ummah.

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