La importancia de la oración
En el nombre de Allah el Misericordioso el Compasivo
Dice Allah en el Corán:
“Socorreos con la paciencia y la oración. Por cierto que la práctica de la oración es difícil, excepto para los piadosos” (2: 45)
La oración como dijo el profeta –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- es el compromiso que tenemos los musulmanes con nuestro Señor, aquel que nos ha creado y nos ha dado bendiciones, todo tipo de bendiciones desde las que sabemos hasta las que no.
La oración prohíbe lo malo y acerca a las cosas buenas como dice Allah en el Corán:
“Recita lo que se te ha revelado del Libro [el Corán] y haz la oración, que ciertamente la oración preserva de cometer actos inmorales y reprobables. Y sabe que tener presente a Allah en el corazón durante la oración es lo importante, y Allah sabe lo que hacéis.” (29: 45)
Cuando estamos rezando y recordamos que estamos frente a nuestro Señor sentimos vergüenza por las cosas malas que hemos hecho y es algo que poco a poco va construyendo una protección contras las tentaciones.
El profeta –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo que lo primero por lo que va a preguntar Allah Enaltecido sea en el Día del Juicio es sobre la oración ya que es el derecho que Dios tiene sobre nosotros, si las oraciones están bien y completas nuestras obras también lo estarán.
La oración es el acto más sincero y puro que puede realizar un creyente, y el que reza sinceramente a Allah el Altísimo y le agradece es quien realmente lo Unifica y lo toma como su verdadero Dios, esto es debido a que el que le agradece a Allah sinceramente es quien reconoce que Él es el Sustentador, todas las cosas buenas que tenemos es porque Él nos la ha dado.
“Di: ¡Oh, Allah, Soberano del Reino! Tú concedes el poder a quien quieres y se lo quitas a quien quieres, dignificas a quien quieres y humillas a quien quieres. El bien está en Tus manos. Allah tiene poder sobre todas las cosas.” (3: 26)
La oración es la puerta para las súplicas, cuando una persona necesita algo recurre a la oración así nos parezca imposible, debemos recordar que para Allah el Misericordioso nada es imposible.
Un ejemplo:
“Allí Zacarías invocó a su Señor diciendo: ¡Señor mío! Concédeme una descendencia buena, Tú escuchas los ruegos. Entonces los Ángeles le llamaron cuando oraba en el templo diciendo: Allah te albricia con el nacimiento de Juan, quien corroborará la Palabra de Allah, será noble, casto, y un Profeta virtuoso.” (3: 38, 39)
Si un hombre como Zacarías que era un anciano, sus huesos estaban débiles y aparte de eso su mujer era estéril le pidió a Allah que le concediera un hijo mientras rezaba y Allah se lo concedió, demuestra que el poder de Allah es infinito y puede hacer lo que quiera solo espera que se lo pidamos.
El profeta –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo que Allah en el último tercio de la noche desciende al cielo más bajo de la tierra y dice: ¿Quién me pide para concederle? ¿Quién me suplica para escucharlo? y ¿Quién se arrepiente para perdonarlo? El profeta –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- nunca dejó de rezar en la noche sabiendo la gran oportunidad que tenía, ya que si Allah el Misericordioso dice eso es porque realmente nos responderá.
Los sabios dicen que si una persona conoce este hadiz y tiene problemas y a pesar de eso no se levanta a rezar a esa hora es como si le dijera a Allah: Gracias pero no te necesito.
Hay muchas personas que lamentablemente se han alejado de la oración y hacen otros actos como el ayuno en Ramadán, lamentablemente estas personas están en un extravió profundo y cada día que pasa se están hundiendo más, todos los sabios del Islam concuerdan en que cuando una persona pierde la oración ha perdido lo último de su religión, su corazón ha muerto y sólo vive por vivir disfrutando temporalmente de los placeres ilusorios de esta vida. Pero en la otra vida tendrá un castigo, Allah en el Corán dice que es fuerte castigando y si Allah el Señor de los mundos dice que es fuerte castigando es porque realmente lo es y es una amenaza y una advertencia seria. Allah nos narra que ha pasado con los que estaban antes de nosotros:
“Les sucedieron generaciones que descuidaron la oración, siguieron sus pasiones y terminaron perdiéndose.” (19: 59)
También dice:
“Les sucedieron generaciones que descuidaron la oración, siguieron sus pasiones y terminaron perdiéndose. Él es quien rechaza al huérfano Y no exhorta a alimentar al pobre. ¡Ay de los que oran y son negligentes en sus oraciones [realizándolas fuera de su horario], y sólo las realizan para hacerse ver. Y niegan prestar hasta la minima ayuda!” (sura 107)
Son muchas las advertencias que hay en el Corán sobre el abandono de la oración.
Allah Enaltecido nos cuenta también la situación de las personas que no realizaban las cosas que Dios les ordenaba, al contrario se juntaban con personas iguales, peores que ellos y terminaban en una situación peor. Dice Allah en el Corán:
“Y si pudieras ver [¡Oh, Muhammad!, lo terrible que será] cuando sean detenidos ante el Fuego y digan: Ojalá fuésemos retornados [a la vida mundanal], entonces no desmentiríamos los signos de nuestro Señor y seríamos creyentes.” (6: 27)
“[El Día del Juicio] se desentenderán los líderes de la incredulidad de sus seguidores y verán el castigo y se cortará entre ellos toda relación. Y los seguidores dirán: Si tuviéramos otra oportunidad [de regresar a la vida mundanal] nos desentenderíamos de ellos, como ellos se han desentendido de nosotros. Así les hará ver Allah que sus obras fueron su perdición, y no saldrán jamás del Fuego.” (2: 166, 167)
Esta aleya se puede aplicar en que muchas personas que no rezan invitan a otras a no rezar o al alejamiento de la oración, y el profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo que lo que hay entre el hombre y la incredulidad es el abandono de la oración.
El abandono de la oración o su descuido se puede decir que simplemente es el fin de la persona, está cortando el lazo que lo une con su Señor y se está condenando a sí mismo.
Nosotros como musulmanes y creyentes no debemos ver la oración como una carga sino como una oportunidad para estar frente a nuestro Señor y pedirle perdón por nuestros pecados, pedirle cualquier cosa que necesitemos, pedir Su Misericordia y estar en contacto con él.
Allah que nos ha dado todo merece nuestra adoración. Les pongo un ejemplo: la persona que está casada piense un momento en algo. Qué sentirían si un día su esposo viene y le dice: de todo mi amor el 99% es para ti, y el otro 1% es para otra persona que también amo. ¿Cómo se sentirían? Se sentirían traicionados, enojados y sabrían que su pareja no ha sido sincera con ustedes y los ha engañado.
Ahora ¿cómo sería entonces con nuestro Señor? Que él nos ha dado la vida, la vida de nuestros padres e hijos y nos ha dado el sustento, la comida de cada día, el aire que respiramos no le agradeceremos únicamente a Él? La respuesta es que sí y la forma de agradecerle a Allah todo lo que nos ha dado es complaciéndolo y la mejor forma es la oración.
Qué bellas palabras las de Allah cuando dice:
“Y si Mis siervos te preguntan por Mí [¡Oh, Muhammad!, diles] ciertamente estoy cerca de ellos. Respondo la súplica de quien Me invoca. Que me obedezcan pues, y crean en Mí que así se encaminarán.” (2: 186)
Muchas personas ponen como excusa que el trabajo, la familia, los estudios le hacen olvidar la oración pero ¿por qué no meditamos en esto?
“Ordena a tu familia practicar la oración prescrita y sé constante en su cumplimiento. Que la procuración del sustento no te haga descuidar el cumplimiento de lo que Allah ha prescrito, pues Nosotros os sustentamos. Ciertamente la bienaventuranza es para los piadosos.” (20: 132)
Muchas personas dicen también que no rezan porque tienen muchos pecados pero ¿acaso no es la oración la forma de borrar esos pecados y convertirlos en buenas acciones?
El profeta –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- dijo a sus compañeros: ¿Si un río pasara por la puerta de la casa de cada uno de vosotros y se lavara en las cinco veces al día, le quedaría algo de suciedad? Respondieron: No le quedaría nada de suciedad, dijo: ese es el ejemplo de las cinco oraciones, con las cuales Allah borra las faltas.
También dijo el profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- : No entra en el infierno quien siempre rece antes de la salida del sol y antes del ocaso.
El profeta –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- pasaba rezando la mayor parte de la noche, incluso habían veces en que pasaba tanto tiempo de pie que éstos empezaban a sangrar Aisha, su esposa lo veía y le decía ¿qué necesidad tienes de ello? Si Allah te ha informado que todos tus pecados han sido perdonados, entonces el profeta –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- le dijo: Oh Aisha ¿Acaso no debo ser un siervo agradecido?
Si el profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él-, siendo el mejor de la creación, un hombre que Dios le informó que todos sus pecados estarían perdonados y que estaría en el mejor lugar del Paraíso, pasaba tantas horas rezando por agradecimiento, qué queda para nosotros que no sabemos si Allah pueda estar o no enojado con nosotros y no tenemos nada asegurado. Estamos en una necesidad mucho mayor de la oración y debemos esforzarnos por cumplirla, no es nada pesada excepto para aquellos que tienen problemas en su corazón.
Allah no nos exige sino lo que podemos cumplir y si Él ha legislado las cinco oraciones diarias es porque realmente podemos cumplirlas. El fayr que es la que se hace más temprano, es la más pesada para los hipócritas como lo informó el profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- pero la más amada por los creyentes.
Allah no exige a nadie por encima de sus posibilidades. Según hayan sido sus obras, éstas resultarán en su favor o en su contra. ¡Señor nuestro! No nos castigues si nos olvidamos o nos equivocamos. ¡Señor nuestro! No nos impongas una carga como la que impusiste a quienes nos precedieron. ¡Señor nuestro! No nos impongas algo superior a nuestra fuerza. Perdónanos, absuélvenos y ten misericordia de nosotros. Tú eres nuestro Protector, concédenos el triunfo sobre los incrédulos. (2: 286)
El profeta -que la paz y las bendiciones sean con él- dijo: “todo siervo que rece para Allah cada día doce rakaat voluntarios, Allah le construirá una casa en el Paraíso”
A veces cuando vemos personas que viven en las mejores zonas de las ciudades y tienen amplias casas pensamos en la “suerte” que tienen… ¿por qué no aprovechamos esta oportunidad que nos dijo el profeta –que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- para que Allah nos construya un palacio en el Paraíso que sin duda alguna es el mejor lugar del universo para tener una casa y sólo haciendo doce rakaat al día?
A veces trabajamos 8, 10 y hasta más horas al día sólo para poder tener una casa donde poder dormir y muchos ni siquiera lo consiguen. Estas doce rakaat no toman más que unos minutos al día y a cambio Dios nos garantiza un palacio.
¿Quién puede ser mejor que Allah para hacer tratos?
Por: Suleyman Zebib
Estudiante en la Universidad de Medina