“Papá ¿Cuándo descansaremos?”
Esta es la historia de uno de los grandes imames de esta Umma, el imám “Ahmad Ibn Hanbal”.
Su hijo, Abdullah, preguntó un día:
“Papá, ¿Cuándo descansaremos? Su padre, uno de los que mejor supo reactivar
Oh Allah, ¡que maravillosa respuesta!
Hay días en los que estás cansado y solo quieres dormir, relajarte y “desconectar” como se suele decir. Son éstos los días en los que necesitas preguntarte a ti mismo una cuestión fundamental:
“¿Hacia dónde voy en la vida?” Si es para Allah y por Allah, recupera tus fuerzas y continúa tu trabajo, puesto que el Yannah es valiosísima y debe conseguirse.
Pero si examinas tu vida y te das cuenta que no es para Allah sino para la vida terrenal entonces tu cansancio se convierte en una bendición, porque es un recordatorio de que necesitas cambiar de dirección y renovar tus propósitos en la vida.
Me fascina esta historia en muchos sentidos.
En primer lugar, te enseña que cuando el objetivo de alguien es el Yannah, sus prioridades cambian y la perspectiva de su vida es diferente. Lo que percibimos como una dificultad, lo perciben como un alivio, lo que percibimos como una calamidad, lo perciben como una recompensa. Lo que percibimos como un obstáculo, lo perciben como una oportunidad para hacer súplicas sinceras. Por otra parte, cuando tu objetivo es el Yannah, la vida terrenal y sus exigencias constantes llegan a ser pequeñas y la menor de nuestras preocupaciones.
Además, me agrada la forma en la que comienza su hijo la pregunta, “papá”, una dulce manera de dirigirse a su padre y preguntar:
“¿Cuándo descansaremos?” Si te fijas, él no dice, “¿Cuándo descansaré papá?, aunque quería descansar, no fue egoísta y también se preocupó por el estado de su padre. Esto también te muestra que padre e hijo trabajaban duro juntos. Nuevamente, cuando tu centro de atención es el Yannah, esto se refleja en tu familia, tus hijos, en todo aquello que te rodea y todos se orientan hacia este objetivo.
Nuestro problema hoy en día, no es que estemos cansados, es que descansamos demasiado.
Hacemos todo para descansar. Engañamos, rompemos promesas, no cumplimos nuestros juramentos, mentimos, aceptamos y damos sobornos…etc. ¿Por qué? , para poder descansar. No nos quedamos despiertos para la oración nocturna (Tahayud), ni nos levantamos para el rezo del Fayr, no ayunamos, ni hacemos el Hayy ni
No caminamos hacia la mezquita, no abrimos el Libro de Allah para poder entenderlo, todo en nombre del “necesito descansar”.
Queridos hermanos y hermanas, hay descanso en abundancia allá donde vamos, pero no es tiempo para ello. Vamos a trabajar todos por el Yannah, y vamos a ser productivos en el camino de Allah, y trabajar tan duro que un día nuestros hijos se acerquen a nosotros y nos pregunten:
“Papá” o “Mamá”: “¿Cuándo descansaremos?” y puedas sonreírles, mirarles a los ojos y decirles: “Cuando entremos en el Yannah, insha Allah”
Traducido por: Lubna Hichou Al Luch
Fuente: http://www.productivemuslim.com/abi-when-will-we-ever-relax/
“Papá, ¿Cuándo descansaremos? Su padre, uno de los que mejor supo reactivar
Oh Allah, ¡que maravillosa respuesta!
Hay días en los que estás cansado y solo quieres dormir, relajarte y “desconectar” como se suele decir. Son éstos los días en los que necesitas preguntarte a ti mismo una cuestión fundamental:
“¿Hacia dónde voy en la vida?” Si es para Allah y por Allah, recupera tus fuerzas y continúa tu trabajo, puesto que el Yannah es valiosísima y debe conseguirse.
Pero si examinas tu vida y te das cuenta que no es para Allah sino para la vida terrenal entonces tu cansancio se convierte en una bendición, porque es un recordatorio de que necesitas cambiar de dirección y renovar tus propósitos en la vida.
Me fascina esta historia en muchos sentidos.
En primer lugar, te enseña que cuando el objetivo de alguien es el Yannah, sus prioridades cambian y la perspectiva de su vida es diferente. Lo que percibimos como una dificultad, lo perciben como un alivio, lo que percibimos como una calamidad, lo perciben como una recompensa. Lo que percibimos como un obstáculo, lo perciben como una oportunidad para hacer súplicas sinceras. Por otra parte, cuando tu objetivo es el Yannah, la vida terrenal y sus exigencias constantes llegan a ser pequeñas y la menor de nuestras preocupaciones.
Además, me agrada la forma en la que comienza su hijo la pregunta, “papá”, una dulce manera de dirigirse a su padre y preguntar:
“¿Cuándo descansaremos?” Si te fijas, él no dice, “¿Cuándo descansaré papá?, aunque quería descansar, no fue egoísta y también se preocupó por el estado de su padre. Esto también te muestra que padre e hijo trabajaban duro juntos. Nuevamente, cuando tu centro de atención es el Yannah, esto se refleja en tu familia, tus hijos, en todo aquello que te rodea y todos se orientan hacia este objetivo.
Nuestro problema hoy en día, no es que estemos cansados, es que descansamos demasiado.
Hacemos todo para descansar. Engañamos, rompemos promesas, no cumplimos nuestros juramentos, mentimos, aceptamos y damos sobornos…etc. ¿Por qué? , para poder descansar. No nos quedamos despiertos para la oración nocturna (Tahayud), ni nos levantamos para el rezo del Fayr, no ayunamos, ni hacemos el Hayy ni
No caminamos hacia la mezquita, no abrimos el Libro de Allah para poder entenderlo, todo en nombre del “necesito descansar”.
Queridos hermanos y hermanas, hay descanso en abundancia allá donde vamos, pero no es tiempo para ello. Vamos a trabajar todos por el Yannah, y vamos a ser productivos en el camino de Allah, y trabajar tan duro que un día nuestros hijos se acerquen a nosotros y nos pregunten:
“Papá” o “Mamá”: “¿Cuándo descansaremos?” y puedas sonreírles, mirarles a los ojos y decirles: “Cuando entremos en el Yannah, insha Allah”
Traducido por: Lubna Hichou Al Luch
Fuente: http://www.productivemuslim.com/abi-when-will-we-ever-relax/