Sira resumida del sello de los profetas (Séptima parte)

sirah

En nombre de ALLAH, el Misericordioso, el Compasivo

La paz y las bendiciones de ALLAH sean con su profeta y mensajero,  Muhammad, su familia, compañeros y todos los que le siguieron correctamente hasta el día del juicio.

Continuamos con la sirah resumida: en la última entrega (número del mes de Sha’ban) se describió algunos de los esfuerzos de los enemigos del Islam para impedir la difusión del mensaje del profeta, que la paz de ALLAH y sus bendiciones sean con él, su familia y sus compañeros. Ahora describiremos la forma que escogieron para luchar contra la palabra de la verdad tras fracasar los anteriores intentos.


El Boicot

  1. 1.Un pacto de injusticia y agresión

 

Después de examinar sus planes, y con el compromiso de Banu Hâshim y Banu Al-Muttalib de proteger al  Mensajero de Allah que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, los paganos desesperaron aun más al ver como las tribus lo protegerían al margen del peligro que implicaría hacer esto. Entonces se reunieron en Jaif Banu Kinânah en un lugar llamado Uadi Al-Muhassab, y formaron una alianza hostil contra Bani Hâshim y Bani Al-Muttalib. Todos se comprometieron a no comerciar o negociar ni a casarse con ninguno de sus miembros, a cortar todo vínculo social y a no hablarles a no ser que le entreguen al Profeta que la paz y las bendiciones de Allah sean con él para que puedan matarlo. Todo este compromiso fue escrito y se ratificó como un pacto y convenio que todos cumplirían. 

Este convenio fue colgado en la pared de la Ka'bah. Todos los miembros pertenecientes a Banu Hâshim y Banu Al-Muttalib fueron víctimas del Boicot, sean  incrédulos o no, excepto Abu Lahab.

Abu Tâlib (tío del profeta que la paz y las bendiciones de Allah sean con él y líder de las dos tribus Banu Al Mutalib y Banu Hachim) pensó que era prudente irse a un valle cercano en las afueras de La Meca. Banu Hâshim y Banu Al-Muttalib lo siguieron, permaneciendo en un estrecho paso (Shi‘b Abu Tâlib), desde el comienzo de Muharram, o el final como algunos dicen, del séptimo año de la misión de Muhammad que la paz y las bendiciones de Allah sean con él hasta el décimo, por un período de tres años. Fue una terrible injusticia. La provisión de alimentos fue interrumpida y la gente se enfrentó a grandes dificultades. Los idólatras solían comprar los alimentos que entraban a La Meca para que no alcancen a los boicoteados, que se encontraban en una situación tan desesperada que comían hojas de árboles y la piel de animales. El llanto de los niños podía oírse desde lejos.

Ningún comestible llegaba, excepto en pocas ocasiones, cuando algunas insignificantes cantidades de comida les eran alcanzadas por algunos  habitantes de La Meca que sentían pena por ellos. Durante los meses sagrados — cuando las hostilidades tradicionalmente cesaban, podían comprar alimentos procedentes de las afueras de La Meca. Aún así los precios de las mercaderías eran injustamente elevados para empeorarles la situación económica.

Hakîm Ibn Hizâm en una oportunidad llevaba trigo a su tía Jadîÿah pero Abu Ÿahl lo interceptó y trató de impedirle que lo haga. Sólo cuando Al-Bujtari intervino, pudo Hakîm cumplir con su intención. Abu Tâlib estaba tan preocupado por la seguridad de su sobrino que cuando todos se retiraban para dormir le pedía al Profeta -que la paz y las bendiciones de Allah sean con él-que repose en su lugar, pero cuando todos se dormían le pedía que cambie de lugar nuevamente, todo esto para protegerlo de cualquier eventual complot para asesinarlo.

A pesar de todas las dificultades, Muhammad-que la paz y las bendiciones de Allah sean con él- se mantuvo firme y su coraje nunca disminuyó. Continuó yendo a rezar públicamente a la Ka'bah. Aprovechaba toda oportunidad para predicar a los forasteros que visitaban La Meca por negocios o para peregrinar durante los meses sagrados.

 

  1. 1.Disolución del pacto

Esta situación creó discrepancias entre varios sectores de Quraish que tenían algún vínculo de parentesco con la desafortunada gente. Después de tres años del boicot, en Muharram, el décimo año de la misión de Muhammad que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, el pacto fue disuelto. Hishâm Ibn ‘Amr, quien solía alcanzar alimentos durante la noche secretamente a Bani Hâshim, fue a ver a Zuhair Ibn Abi Umaiah Al-Majzûmi y lo reprochó por haberse resignado al intolerable trato que estaban sufriendo sus tíos en el exilio. Este último invocó impotencia, pero se puso de acuerdo con Hishâm para trabajar en conjunto y formar un grupo de presión que intente rescatar y liberar a los exiliados. Haciendo referencia a los vínculos de parentesco surgió un grupo de cinco personas que se decidieron a poner fin al pacto y declararlo nulo en todas sus cláusulas.

 

Ellos eran Hishâm Ibn ‘Amr, Zuhair Ibn Abi Umaiah, Al-Mut‘im Ibn ‘Adi, Abu Al-Bujtari y Zam‘a Ibn Al-Asuad. Decidieron reunirse en su lugar de asamblea y comenzar la misión en el recinto de la Casa Sagrada. Zuhair, después de circunvalar siete veces, junto a sus colegas se aproximó a la gente para reprocharles el maltrato injustificado dado a sus parientes de Bani Hâshim que estaban sufriendo por el boicot y su debilitada economía. Juraron que no descansarían hasta que el papel donde estaba escrito el boicot sea destruido y el pacto anulado. Abu Ÿahl, que estaba cerca, respondió que nunca lo anularían. Zam‘a estaba furioso y acusó a Abu Ÿahl de mentir, agregando que el pacto fue establecido y escrito sin buscar la aprobación de ellos. Al-Bujtari intervino y apoyó a Zam‘a. Al-Mut‘im Ibn ‘Adi y Hishâm Ibn ‘Amr aseguraron la veracidad de sus dos compañeros. Abu Ÿahl, intentando terminar con el argumento expuesto dijo que el boicot fue algo decidido en el pasado.

Abu Tâlib mientras tanto se encontraba sentado en un rincón de la Mezquita y se acercó para informarles de que una Revelación había descendido a su sobrino, el Profeta que la paz y las bendiciones de Allah sean con él diciéndole que insectos habían devorado el documento donde figuraba las hostilidades e injusticias excepto el nombre de Allâh alabado y ensalzado sea. Les dijo que estaba dispuesto a entregarles a Muhammad que la paz y las bendiciones de Allah sean con él si sus palabras habían sido falsas, de lo contrario, tendrían que abandonar y anular el boicot. Los habitantes de La Meca estuvieron de acuerdo con su propuesta. Al-Mut‘im fue a ver el documento y descubrió que había sido comido por las hormigas excepto el lugar donde se encontraba escrito el nombre de Allâh alabado y ensalzado sea.

El boicot fue anulado, y Muhammad que la paz y las bendiciones de Allah sean con él junto a los demás regresaron a sus hogares. En esta oportunidad cuando los musulmanes fueron expuestos a semejantes atrocidades, los incrédulos tuvieron una excelente oportunidad para ver la veracidad de la Profecía de Muhammad que la paz y las bendiciones de Allah sean con él pero a pesar de esto no abandonaron su incredulidad:

 

Pero si ven un signo se desentienden y dicen: Es magia persistente*.

 

[Surah La Luna, aya :2]

 

*[El término árabe puede significar también "pasajera".]

 

Resumido por: Abu Dhar

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