El Hiyrah
Alabado sea Allah.
Hijra es la migración de los primeros Musulmanes a Medina. Allah escogió esta ciudad como la tierra de hijrah (migración por Allah) cuando la persecución de la gente de
Fue narrado que 'Aa'ishah (Allah este complacido con ella) dijo: El Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) le dijo a los musulmanes:
"En un sueño se me ha mostrado su lugar de migración, una tierra de árboles de palma datilera, entre dos campos de lava, los dos tramos pedregosos." Entonces, algunas personas emigraron a Medina, y la mayoría de las personas que habían emigrado a la tierra de Etiopía, regresó a Medina. Abu Bakr también se preparaba para viajar a Medina, pero el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) le dijo: "Espera un momento, porque espero que se me permita emigrar también." Abu Bakr (Allah este complacido con él) dijo, "¿realmente esperas eso? que mi padre y madre sirvan para tu rescate! "El Profeta dijo:" Sí”. Así que Abu Bakr se quedó por el bien del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) para poderle acompañar. Él alimentó dos camellas de su propiedad con las hojas del árbol de Samur durante cuatro meses.
Un día, mientras estaban sentados en la casa de Abu Bakr al mediodía, alguien le dijo a Abu Bakr, "Este es el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) con la cabeza cubierta, llega en un momento en el que nunca solía visitarnos antes". Abu Bakr dijo: " que mi padre y madre sirvan para su rescate. Por Allah, que no ha llegado a esta hora, salvo para algo importante." Así que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) vino y pidió permiso para entrar, y fue admitido.
Cuando entró, le dijo a Abu Bakr. "Diles a todos quienes están presentes contigo que se marchen" Abu Bakr respondió: "No hay nadie aquí, excepto tu familia. que mi padre y madre sirvan para tu rescate, Oh Mensajero de Allah!"
El Profeta, la paz y bendiciones de Allah sean con él, dijo: "Me han dado permiso para emigrar." Abu Bakr dijo: "te acompañaré yo? que mi padre y madre sirvan para tu rescate, Oh Mensajero de Allah!" El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Sí". Abu Bakr dijo: "Oh Mensajero de Allah, que mi padre y madre sirvan para tu rescate, toma uno de estas dos camellas mías". El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) respondió: "(yo la aceptaré) en pago." Así que preparamos el equipaje y pusimos algo de comida en una bolsa para viaje de cuero para ellos. Asma ', la hija de Abu Bakr, cortó un pedazo de su cinturón y ató la boca de la bolsa de cuero con él, y por esa razón fue nombrada Dhaat-un-Nitaaqayn (es decir, la dueña de dos cintas).
Entonces, el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y Abu Bakr llegaron a una cueva en la montaña de Zawr y permanecieron allí durante tres noches. 'Abdullah bin Abi Bakr, que era un joven inteligente y sabio, se quedó (con ellos) durante la noche. Los dejaba antes del amanecer para estar en la mañana con los Quraysh, como si hubiera pasado la noche en
Ibn Shihab dijo: 'Abd al-Rahmán ibn al-Malik Mudliji, que era el sobrino de Suraqah ibn Malik ibn Ju'sham, me dijo que su padre le informó de que había oído Suraqah ibn Ju'sham diciendo: "Los mensajeros de los kuffaar de Quraysh, vinieron a nosotros diciendo que habían asignado para las personas que mataran o detuvieran al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y Abu Bakr, una recompensa equivalente a su sangre en monedas. Mientras estaba sentado en una de las reuniones de mi tribu Bani Mudlij, un hombre de ellos vino a nosotros y se detuvo mientras estábamos sentados, y dijo: 'Oh Suraqah! Sin duda, he visto algunas personas lejos de la orilla, y creo que son Muhammad y sus compañeros." "Suraqah agregó," yo también me di cuenta de que debieron ser ellos. Pero yo le dije "No, no son ellos, pero ustedes han visto a fulano y a fulano fue que vimos embarcar. Permanecí en la reunión un tiempo y luego me levanté y salí hacia mi casa. Pedí a mi esclava que trajera mi caballo que estaba detrás de una colina, y lo mantuviera listo para mí.
Entonces tomé mi lanza y salí por la puerta de atrás de mi casa arrastrando el extremo inferior de la lanza en el suelo y lo mantuve bajo. Entonces llegué a mi caballo, lo monté y lo hice galopar. Cuando me acerqué a ellos (es decir, Muhammad y Abu Bakr), mi caballo tropezó y me caí desde él, entonces me levanté, se apoderó de mi el temblor y saque las flechas de la adivinación y sorteé si debía hacerles daño (es decir, al Profeta y Abu Bakr) o no, y la suerte que no quería, salio. Pero volví a montar mi caballo y dejar que galopara, sin dar importancia a las flechas de la adivinación. Cuando escuché la recitación del Corán por el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) que no estaba mirando a su alrededor, aunque Abu Bakr seguía haciendo eso, de pronto las patas delanteras de mi caballo se hundieron en el suelo hasta la las rodillas, y me caí de el. Entonces lo reprendí y ordene levantarse pero apenas podía levantar sus patas delanteras del suelo, y cuando se levanto y estuvo de pie nuevamente sus patas delanteras causaron que el polvo se levantara al cielo como el humo. Luego volví a sortear con las flechas de adivinación, y la suerte que no quería, salió.
Así que llamé a ellos para hacerles saber que estaban a salvo. Se detuvieron, y volví a montar mi caballo y fui a ellos. Cuando ví cómo había sido obstaculizado para hacerles daño, vino a mi mente que la causa de el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) (es decir el Islam) se convertiría en la victoria. Así que dije a él: "Tu gente ha asignado una remuneración igual a tu sangre en monedas por tu captura". Y les dije todos los planes que la gente de Meca hicieron sobre ellos. Entonces les ofrecí algo de comida y artículos de viaje, pero se negaron a tomar algo y no pidieron nada, pero el Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: "No digas a los demás acerca de nosotros”. Entonces le pedí que escribiera para mí una garantía de seguridad. Ordenó a Aamir bin Fuhayrah escribir para mí en un pedazo de piel de animal, entonces el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) siguió por su camino”.
Ibn Shihaab dijo: "'Urwah ibn al-Zubayr me dijo: El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se reunió con al-Zubair, en una caravana de mercaderes musulmanes que regresaban de Siria. Al-Zubair dio al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) y a Abu Bakr una ropa blanca en regalo. Cuando los musulmanes de Medina oyeron las noticias de la salida del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) desde
El Profeta se volvió con ellos a la derecha y se posó en la tierra de Bani 'Amr ibn 'Awf. Esto fue un lunes en el mes de Rabi-Awwal. Abu Bakr se puso de pie, recibía a la gente, mientras que el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se sentó y guardó silencio.
Alguien de los Ansar que vino y no había visto antes al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), empezó a saludar a Abu Bakr, pero cuando el sol caía sobre el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él ) y Abu Bakr se acercó y le hacia sombra con su capa, sólo entonces la gente llego a conocer al Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él).
El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se quedó con Bani 'Amr ibn 'Awf durante diez días y se estableció la mezquita (Mezquita de Quba '), que fue fundada en la piedad.
El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) rezó en ella y luego se montó en su camella y se trasladó, acompañado por el pueblo hasta que su camella se arrodillo y estableció en el lugar (el de) la mezquita del Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) en Medina. Algunos musulmanes oraban allí en aquella época, y ese lugar era un patio para el secado de dátiles que pertenecían a Suhayl y Sahl, dos niños huérfanos que estaban bajo la tutela de As'ad ibn Zuraarah. Cuando la camella se arrodilló, el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) dijo: "Este lugar, si Allah quiere, será nuestro lugar. Entonces el Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) llamó a los dos muchachos y les dijo que fijaran un precio para el patio para que así él pudiera considerarlo como una mezquita. Los dos niños, dijeron: "No, sino que lo vamos a dar como un regalo, Oh Mensajero de Allah!" El Mensajero de Allah (la paz y las bendiciones de Dios sean con él) se negó a tomarlo como un regalo, e insistió en comprárselos, entonces construyeron una mezquita ahí. El Profeta comenzó transportando ladrillos quemados para su construcción y al hacerlo, él decía "Esta carga es mejor que la carga de Jaybar, ya que es más piadoso a los ojos de Allah, y más y mejor recompensado".
Islam Q&A