Los modales del musulmán: La justicia

En la vida del Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), ocurrió que una mujer de la tribu de Majzum robó, y por ello fue condenada. Los Quraishíes se encontraban sumamente preocupados por la cuestión y se preguntaban: ¿Quién podrá interceder por ella ante el Enviado de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él)? 

Alguien dijo: "Nadie, salvo Usama Ibn Zaid, pues es el más querido por el Enviado de Dios (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él). Así que Usama intercedió por aquella mujer ante el Enviado de Dios (la paz y las bendiciones de Dios sean con él), quien dijo: "¿Acaso pretendes interceder ante una sentencia prescrita por Dio?''. Acto seguido, se levantó y exhortó a la gente: "Ciertamente, lo que llevó a los pueblos anteriores a vosotros hacia la perdición y la destrucción fue que dejaban libre al noble cuando robaba, mientras aplicaban la condena al débil si era quien robaba. ¡Juro por Dios que si Fátima, la propia hija de Muhammad, hubiera robado, le habría cortado la mano!". (Al Bujari). 

Amr Ibn al-As fue gobernador de Egipto. Tras perder una carrera, uno de sus hijos  pegó con un látigo a un cristiano copto diciendo: “¡Soy el hijo de un hombre noble!” El copto se dirigió a Omar ibn al-Jattab, que Allah esté satisfecho con él, y presentó una denuncia. Omar le escribió a Ibn al-As y le dijo que viniera acompañado de su hijo. Cuando llegaron Omar le dijo: ‘Aquí está el látigo. Tómalo y golpea al hijo del hombre noble’. 

Un rey de los Gasasinah, que había abrazado el Islam,  vino a la Kaaba y mientras daba las vueltas a su alrededor, un beduino pisó su vestido, entonces éste le dio una bofetada rompiéndole la nariz. El Beduino le denunció a Omar ibn al-Jattab y éste le llamó y le explicó la ley (nariz por nariz), o que debía indemnizar al beduino. El antiguo rey  rechazó con orgullo las palabras de Omar, y preguntó: ¿Su nariz es igual que la mía? Yo soy un rey y él una persona vulgar. Omar le contestó con claridad: El Islam os hizo iguales.

Se narra que un hombre pobre pescó un pez grande, volvía a su casa contento pensando en la alegría que se iban a llevar su mujer y sus hijos. Cuando en el camino se cruzó con el gobernador de la ciudad, que al ver el pez se lo quitó. El pobre pescador se sintió muy triste y levantó sus manos pidiendo a Allah, elevado sea, que le vengara de aquel hombre injusto. En el camino de vuelta a su palacio, el pez mordió al gobernador, mandó llamar a todos sus médicos pero le dijeron que había que cortar el dedo porque estaba envenenado y eso antes de que el veneno le llegara a todo el brazo. Le cortaron el dedo pero el veneno ya se le había extendido por todo el cuerpo, allí recordó su injusticia con el pescador y le fue a buscar para pedirle que le perdonara esperando que de esta manera Allah, elevado sea, le curara.

Ali, que Allah esté complacido con él, siendo el califa de los creyentes, se puso en desacuerdo con un judío sobre una armadura, Ali decía que le pertenecía y el judío decía que era suya, al final fueron ante un juez que le pidió a Ali un testigo. Ali, que Allah esté complacido con él, llamó a su hijo Hussein que confirmó que la armadura correspondía a su padre, al no tener otro testigo que no fuera su hijo el juez ordenó que la armadura se le quedara el judío. Impactado por la sentencia y por cómo el califa de los creyentes se presentaba ante un juez, confesó que la armadura pertenecía a Ali y declaró su shahada, al imam Ali le hizo tanta ilusión que le regaló la armadura.

 

¿QUÉ ES LA JUSTICIA?

La justicia es ser equitativo dando a cada persona lo que le corresponde, en el sagrado Corán hay muchas aleyas que ordenan a los creyentes ser justos, dice Allah, elevado sea: “Allah prescribe la justicia, la beneficencia y la liberalidad con los parientes.” (Sura de La abeja: 90). Y dice también: “y que cuando decidáis entre los hombres lo hagáis con justicia.” (Sura de Las mujeres, 58). El justo, es uno de los nombres de Allah y uno de Sus atributos.  

 

DIFERENTES TIPOS  DE JUSTICIA:

Existen varios, entre ellos citamos los siguientes:

-          La justicia entre dos personas en desacuerdo: el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), era un ejemplo a seguir aplicando la justicia. Un día vinieron a  él dos hombres de los Ansar que se habían peleado, el profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), les dijo que quien de ellos había sido injusto con su hermano es como si se hubiera llevado un trozo del infierno, los dos hombres se echaron a llorar y se perdonaron él uno al otro.

-          La justicia en la medida y el peso: el musulmán es justo cumpliendo con la medida y el peso, no le quita a los demás sus derechos, ni se lleva más de lo que le corresponde cuando compra ni engaña a los demás cuando vende disminuyéndoles lo que les corresponde. Allah, elevado sea, amenaza a los que practican semejante acto en el sagrado Corán: “¡Ay de los defraudadores, que, cuando piden a otros la medida, la exigen exacta, pero que, cuando ellos miden o pesan para otros, dan menos de lo debido!”. (Sura de Los defraudadores: 1-5). Y también dice: “sino que deis la pesada equitativa, sin defraudar en el peso.” (Sura del Misericordioso: 9).

-          La justicia entre las esposas: el musulmán es justo con su mujer respetando sus derechos. Si tiene más de una, debería proveerlas con viviendas similares, comida…etc. Dice el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): “Quien tenga dos esposas y favorezca a una sobre la otra, llegará al Día de la Resurrección con uno de sus lados caído”. (Relatado porAbu Daud, Annasa’i, Tirmidhi e Ibn Mayah). En este hadiz el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), se refiere con “favorecer” al hecho de no ser equitativo entre ellas.

-          La justicia entre los hijos: el musulmán tiene que ser justo con sus hijos en todos los aspectos, hasta en el cariño y en los besos que da a cada uno de ellos, de este modo no siembra el odio entre ellos. Dice Numan Ibn Bashir: “mi padre me dio un regalo, mi madre no aceptó este acto y quiso que el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah  sean con él) se enterara de lo ocurrido, el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), le preguntó si había regalado lo mismo al resto de los hijos a lo que el padre contestó que no, entonces, el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Temed a Allah y sed justos con vuestros hijos” (Relatado por Tirmidhi).

-          La justicia con la gente: el musulmán debería ser equitativo en su trato con la gente sean musulmanes o no, dice Allah, elevado sea: “¡No dañéis a nadie en sus cosas y no obréis mal en la tierra corrompiendo!” (Sura de Los poetas: 183). Y dice también: “¡Que el odio a una gente no os incite a obrar injustamente! ¡Sed justos! Esto es lo más próximo al temor de Allah.” (Sura de La mesa: 8).

 

LAS VIRTUDES DE LA JUSTICIA

 •         La justicia tiene un valor muy grande ante Allah, elevado sea. Dice en el sagrado Corán: “¡Sed equitativos! Allah ama a los que observan la equidad.” (Sura de Las habitaciones privadas: 9)

Abu Huraira, que Allah esté complacido con él, decía: “Que un imam sea equitativo en su trato con su gente un día es mucho mejor que la adoración del siervo estando entre los suyos cien años.”

•         La justicia da seguridad al ser humano en esta vida: se narra que un mensajero de unos de los reyes vino a encontrarse con Omar Ibn Al Jattab, que Allah esté complacido con él, y lo encontró dormido debajo de un árbol, el mensajero se extrañó al ver a un gobernante dormido sin guardia y dijo: “Oh Omar, por ser justo duermes tan plácidamente pues no temes a nadie.” 

•         La justicia es la base del reinado: uno de los gobernantes le escribió a Omar Ibn Abdelaziz pidiéndole dinero para construir una muralla alrededor de su ciudad a lo que Omar le contestó: “¿De qué te sirven las murallas? Protege a tu ciudad con equidad y limpia sus calles de la injusticia.”

•         La justicia favorece un ambiente de paz y de seguridad para el pobre y el débil y le llena de orgullo.

•         La justicia hace que reine un ambiente de amor entre la gente, entre el gobernante y su gente.

•         La justicia frena el injusto para que no siga con su injusticia, hace que el avaro se controle y protege los derechos, las pertenencias y el honor de los demás.

 

LA INJUSTICIA

 Allah, elevado sea, nos ordenó alejarnos de la injusticia, dice en el sagrado Corán: “No creas que Allah se despreocupa de lo que hacen los impíos. Les remite solamente a un día en que mirarán con los ojos desorbitados”. (Sura de Ibrahim: 42). Y dice también: “¡Ay de los impíos, por el castigo de un día doloroso...!” (Sura del lujo: 65) Y también: “¡Sí! ¡Que la maldición de Dios caiga sobre los impíos!” (Sura de Hud: 18).

El profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), también insistió en que nos alejáramos de cualquier acto de injusticia: “Temed de ser injustos, porque la injusticia se traducirá el día de la Resurrección en tinieblas.” (Relatado por Muslim). Y dijo también: “Tres súplicas son siempre respondidas: la del ayunante, la de quien es tratado injustamente y la del viajero” (Relatado por Al Baihaqui). Y dijo: “Un musulmán es el hermano de un musulmán; no es injusto con él ni lo entrega a su enemigo.” (Relatado por Al Bujari).

 

DIFERENTES TIPOS DE INJUSTICIA

 -          Ser injusto con El Creador: es cuando el siervo no cree en su creador; Allah, elevado sea, considera el acto de asociarle con otros dioses u otras cosas como la mayor de las injusticias, dice, enaltecido sea en el sagrado Corán: “¡No asocies a Allah otros dioses, que la asociación es una impiedad!” (Sura de Luqman: 13).

-          Ser injusto con los demás: es cuando se le insulta al otro, se le quita sus pertenencias, se le agrede…etc.

-          Ser injusto consigo mismo: es cuando la persona cae en los pecados y se aleja del camino de Allah, elevado sea, siguiendo de esta manera el camino de Shaytán.

 

LAS CONSECUENCIAS DE LA INJUSTICIA

 Un día, el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) preguntó a sus compañeros: "¿Sabéis quién es el pobre? Dijeron: ‘Aquel de nosotros que no tiene un solo dirham ni enseres.’Y dijo: ‘Realmente en mi pueblo el pobre es aquel que viene el Día del Juicio con oraciones en cantidad, ayuno y zakat en su haber, pero además ha insultado a éste, ha injuriado a éste otro, se ha apropiado del dinero de ése, ha derramado la sangre de aquél y ha golpeado a otro. Y esto se le descuenta de sus buenas acciones y si se le acabaran antes de saldar la cuenta, se coge de las faltas de aquellos a los que ha traicionado y se ponen sobre él y luego es arrojado al Fuego." (Relatado por Muslim)

El profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él), insistía en que los musulmanes devolvieran lo que debían a su gente antes de la llegada del Día del Juicio final, el día en el que Allah, elevado sea, les castigará por haber sido injustos. Dice, (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Pagaréis a sus legítimos dueños todos sus derechos el Día del Juicio. Se contará exactamente a cada uno lo suyo, de forma que el opresor devolverá al oprimido hasta lo más mínimo, sea lo que sea. Hasta al carnero le serán devueltos los cuernos que le hayan partido." (Relatado por Muslim). Y también dijo: "Quien se apropie indebidamente de un solo palmo de tierra, tendrá su cuello rodeado por una extensión siete veces mayor."

Cualquier persona que se lleva en esta vida algo que no le pertenece siendo injusta será castigada por ello el Día del Juicio Final, dice el profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él): "Verdaderamente, Allah no castiga rápidamente al tirano, pero cuando le llega su castigo no tiene escapatoria posible.” Y después recitó: ‘Y así es el castigo de tu Señor que, cuando coge a un pueblo depravado, lo trata duramente’." (Sura de Hud: 102). Y dijo también refriéndose a Allah, elevado sea: “¡Siervos míos! Yo me he prohibido a Mí mismo la injusticia y también la he prohibido entre vosotros. Así pues, no seáis injustos unos con otros.” (Relatado por Muslim). El musulmán pues debería alejarse de las injusticias y negarse a ayudar a los tiranos.

 Por: Ali Ben Nayef Al Shahud

Traducido por: Nur Al Huda

Fuente: http://islam.aljayyash.net/encyclopedia/book-1-14

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