Los Modales del Musulmán II

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La Paciencia

 

Un día el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, vio una mujer llorando al lado de una tumba y le dijo: “Teme a Allah y se paciente”, ella que no le reconoció le contestó: “Déjeme con mi dolor, usted no está sufriendo mi desgracia”, y el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, se marchó. Entonces algunas personas le dijeron que era el mensajero de Allah, la mujer al escuchar esto se fue corriendo a la casa del profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, para disculparse, le dijo que no le había reconocido entonces él, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, le dijo: “Hay que ser paciente ante el primer choque”. Es decir que la paciencia tiene que ser en el comienzo de la desgracia.

 

Cuando los incrédulos de Quraish se enteraron de que Amar Ibn Yasser, su padre Yasser y su madre Sumaya, que Allah esté complacido con todos ellos, se convirtieron al Islam, les sometieron a duras torturas, el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, cuando pasaba delante de ellos les decía: “Oh familia de Yasser, sed pacientes nuestro encuentro es en el paraíso”. (Lo narró al Hakim). 

Y así hicieron, aguantaron todo tipo de tortura hasta que fallecieron los padres, el hijo murió como mártir en una de las batallas. Fueron los primeros en entrar al paraíso y se convirtieron en el mejor ejemplo de la paciencia y la constancia.

 

¿Qué es la paciencia?

 

La paciencia es cumplir con todo lo que Allah, enaltecido sea, ordenó, alejarse de todo lo que nos prohibió y aceptar con buena voluntad todos los problemas y las desgracias que nos pueden ocurrir. La paciencia ayuda el musulmán  a aguantar los momentos difíciles, el musulmán no debe impacientarse ni entristecerse por las desgracias de la vida. Dice Allah, enaltecido sea: “¡Vosotros, los que creéis, buscad ayuda en la paciencia y en la oración! Allah está con los pacientes”. (Al-Baqara-153)

 

La paciencia, virtud de los profetas

 

Los profetas de Allah, que la paz sea con todos ellos, son el mejor ejemplo de la paciencia, soportaron mucho daño y muchas agresiones para poder seguir en el camino de la divulgación del mensaje. El profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, sufrió mucho para poder difundir el mensaje del Islam, su gente le rechazó y le insultó, sus vecinos le agredieron y tiraron la basura en la puerta de su casa, él aceptó todo esto con mucha paciencia. Dice Abdullah Ibn Mas’ud, que Allah esté complacido con él, hablando de la paciencia del Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Al Profeta de Allah su gente le agredió al punto que sangró, y mientras él limpiaba sus heridas suplicaba a Allah: Oh Allah, perdona a mi gente, no saben lo que hacen”. Allah, Enaltecido sea, describe a sus profetas en Su Sagrado Libro diciendo: “Y a Ismael, Idris y Dulkifl. Todos fueron de los pacientes. Les introdujimos en Nuestra misericordia. Son de los justos”. (Al Anbia 85-86).

Y también dice: “Ten, pues, paciencia, como la tuvieron otros enviados resueltos”. (Al-Ahqaf 35). Con los enviados resueltos se refiere a: Noé, Ibrahám, Moisés, Jesús  y Muhammad que la paz sea con todos ellos. Y dice, Enaltecido sea: “También fueron desmentidos antes de ti otros enviados, pero sufrieron con paciencia ese mentís y vejación hasta que les llegó Nuestro auxilio”. (Al-Anâam 34). Y dice también refiriéndose a Su profeta Job: “Le encontramos paciente. ¡Qué siervo tan agradable! Su arrepentimiento era sincero. “. (Sad-44).

 

El profeta Job, que la paz sea con él, era un hombre de mucha riqueza y tenía muchos hijos, Allah, Elevado y Ensalzado sea, le hizo pasar por duras pruebas: tuvo muchas enfermedades, pasó años sin poder levantarse de su lecho, perdió todo su dinero y todos sus hijos fallecieron, sólo le quedó su mujer que le apoyó en aquellos duros momentos, fue muy paciente y leal. El profeta Job es un ejemplo de la paciencia, era muy creyente, aceptó lo que Allah, Enaltecido sea, le decretó, a pesar de las múltiples enfermedades y de las desgracias nunca se alejó de Allah, Enaltecido sea, siempre le invocaba y le alababa, hasta que un día Allah le ordenó golpear la tierra con su pie y así hizo, salió de la tierra una fuente de agua fresca . Allah le pidió que se lavara con ella y que bebiera de su agua, y así fue como se le fueron todas las enfermedades, Allah le recompensó por su paciencia con salud, belleza, mucha riqueza y muchos hijos piadosos, dice Allah, Enaltecido sea: “Le regalamos su familia y otro tanto, como misericordia venida de Nosotros y como amonestación para los dotados de intelecto”. (Sad-43).

 

Los beneficios de la paciencia

 

Aquellas personas pacientes gozarán con la recompensa y el perdón de Allah, Enaltecido sea, dice en Su sagrado Corán: “Vamos a probaros con algo de miedo, de hambre, de pérdida de vuestra hacienda, de vuestra vida, de vuestros frutos. Pero anuncia buenas nuevas a los que tienen paciencia. A los que, cuando les acaece una desgracia, dicen: «Somos de Allah y a Él volvemos»!. Ellos reciben las bendiciones y la misericordia de su Señor. Ellos son los que están en la buena dirección.”. (Al-Baqara 155-157). Y dice también: “Los pacientes recibirán una recompensa ilimitada”. (Az-zumar-10). El profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, dijo: “No hay mejor regalo que puede recibir una persona que la paciencia”. Y también dijo: "No hay desgracia que le ocurra a un musulmán: cansancio, enfermedad, tristeza, daño, pena, dolor o incluso una espina que se le clavara, sin que con ella Allah le perdone algo de sus pecados."

 

Los diferentes tipos de paciencia

 

Hay muchos tipos de paciencia y de todos ellos citamos: la paciencia ante las obediencias, la paciencia ante los pecados, la paciencia ante la enfermedad, la paciencia ante las desgracias, la paciencia ante la pobreza, la paciencia ante el maltrato de la gente...etc.

La paciencia ante las obediencias: el musulmán debe ser paciente en sus adoraciones porque son actos que requieren mucho esfuerzo y sacrificio para poder realizarlas en su tiempo y de la mejor de las maneras. Dice Allah en su sagrado Corán dirigiéndose a Su profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “¡No rehúyas estar con los que invocan a su Señor mañana y tarde por deseo de agradarle!”. (Al-Kahf-28). Y dice también: “Prescribe a tu gente la oración y persevera en ella!”. (Ta Ha-132). 

 

La paciencia ante los pecados: el musulmán debe ser fuerte ante las tentaciones que le pueden llevar al pecado y esto requiere mucha paciencia y una gran voluntad. Dice el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “El mejor de los emigrantes es aquel se aparta de lo que Allah ha prohibido y el mejor Yihad es la lucha contra el ego, por la causa de Allah, Enaltecido sea’”. (Lo narró At-tabarani).

 

La paciencia en la enfermedad: si el musulmán es paciente cuando tiene alguna enfermedad, Allah, Enaltecido sea, le recompensará con lo mejor, dice el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “A quien le ocurre una desgracia en su dinero o en su salud y la mantiene en secreto, Allah le perdona sus pecados.” (Lo narró At-tabarani). La paciencia en la enfermedad es uno del los caminos que lleva al paraíso, se narra que Umm Zuqr, que Allah esté complacido con ella, vino un día al Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, y le dijo: tengo epilepsia, y se me destapan partes de mi cuerpo, así que pide a Allah que me cure. El Profeta le contestó: ‘si quieres le pido a Allah, pero si quieres ser paciente y tendrás el paraíso’. La mujer dijo: ‘¿que tenga paciencia?, ¡pero se me destapan partes de mi cuerpo! pide a Allah que no se me vea nada’. Entonces el Profeta se lo pidió a Allah, y siguió padeciendo de epilepsia sin que se viera nada de su cuerpo. Es una de las habitantes del paraíso". Y dice Allah, Enaltecido sea en un Hadiz Qudsi: "si daño mi siervo en sus bien amados –es decir los ojos- y se arma de paciencia, no encuentro algo mejor para premiarle que el paraíso". (Al-Bujari).

 

La paciencia ante las desgracias: el musulmán debe ser paciente ante todo lo que le ocurre sea en sí mismo, en sus bienes o en su familia. Dice el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Dice Allah, Enaltecido sea: No encuentro mejor que el paraíso para un siervo creyente como recompensa por su paciencia por haber perdido a un ser querido”. (Al-Bujari).

Una beduina pasaba un día delante de un grupo de personas que estaban sollozando, preguntó que les pasaba y le contestaron que les había fallecido un familiar entonces les dijo: “veo que están pidiendo que les auxilien de Allah, que se están quejando de lo que les destinó y que se están alejando de Su recompensa”.

‘Ali ibn Abi Talib dijo: “Si eres paciente, tu destino ya está escrito y tendrás tu recompensa, si te impacientas tu destino ya está escrito de todas maneras y habrás pecado”.

 

La paciencia ante las dificultades de la vida: el musulmán debe ser paciente ante las dificultades de la vida y sólo tiene que pedir refugio a Allah siguiendo de esta manera a su Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él y a sus esposas, las madres de los creyentes. Aichah, que Allah esté complacido con ella, contaba que pasaban meses sin que se cocinara nada en la casa del profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, se alimentaban a base de dátiles y agua.

 

La paciencia ante el maltrato de la gente: dice el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “El musulmán que frecuenta la gente y es paciente ante su maltrato es mejor que el musulmán que no frecuenta la gente y no es paciente ante su maltrato”. (At-tirmidhi).

 

La paciencia incorrecta: no siempre la paciencia es una virtud, en algunos casos el musulmán no tiene que ser paciente, por ejemplo cuando se trata de su religión y de dejar de lado sus obligaciones como musulmán. Es una virtud cuando al musulmán le ocurre algo que no puede evitar o una desgracia que no afecta su fe. Dice Allah, enaltecido sea: “Los ángeles dirán a aquéllos a quienes llamen y que han sido injustos consigo mismos: «¿Cuál era vuestra situación?» Dirán: «Éramos oprimidos en la tierra». Dirán: «¿Es que la tierra de Allah no era vasta como para que pudierais emigrar?» Esos tales tendrán el Infierno como morada. ¡Mal fin...!”. (Annisa’e-97).   

 

Consejos que nos pueden ayudar para ser pacientes:

 

Tener presente que esta vida es pasajera.

 

Tener claro que el ser humano es propiedad de Allah, Enaltecido sea, al fin y al cabo, su destino será junto a Él.

 

Tener la certeza de la recompensa que Allah, Enaltecido sea, guarda para los pacientes. Dice Allah, Elevado y Ensalzado sea: “Lo que vosotros tenéis se agota. En cambio, lo que Allah tiene perdura. A los que tengan paciencia les retribuiremos, sí, con arreglo a sus mejores obras.”. (An-nahl-96).

 

Tener la certeza de que la victoria de Allah llegará, que todos los problemas se desvanecerán, que después de cada desgracia viene una alegría y que la recompensa de los que han sido probados llegará sin duda, dice Allah, Enaltecido sea: “Luego de toda dificultad viene un alivio, en verdad que luego de toda dificultad viene un alivio.” (Asharh-5-6).

 

Pedir la ayuda de Allah y refugiarse en Él, es cuando el musulmán siente que Allah está con él y que le cuida. Dice Allah, Enaltecido sea: “Y obedeced a Allah y a Su Mensajero, y no discrepéis porque os debilitaríais y seríais derrotados. Sed pacientes y perseverantes, pues en verdad Allah está con los pacientes”. (Al-Anfal-46).

 

 Seguir los pasos de los pacientes y reflexionar sobre la vida de aquellas personas pacientes que han sufrido muchas desgracias y sobre todo la vida de los profetas de Allah y la de Sus mensajeros.

 

Creer en la predestinación divina y tener presente que lo destinado ha de ocurrir. Lo que le ocurre al musulmán era destinado para él y lo que no le ocurre así fue decretado. Dice Allah, Enaltecido sea: “No ocurre ninguna desgracia, ni a la tierra ni a vosotros mismos, que no esté en una Escritura antes de que la ocasionemos. Es cosa fácil para Allah. Para que no desesperéis si no conseguís algo y para que no os regocijéis si lo conseguís. Allah no ama a nadie que sea presumido, jactancioso”. (Al-Hadid-22-23).

 

No enfadarse, no entristecerse, no agobiarse y no perder la esperanza en la misericordia de Allah porque todo esto no ayuda a ser paciente y tampoco a

luchar para cambiar la situación.

 


Traducido por: Nur Al Huda

Fuente: http://islam.aljayyash.net/encyclopedia/book-1-3

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