Diálogo con un ateo

Sentados el uno al lado del otro, dos señores pertenecientes a “mundos” diferentes...

Una vez hechas las oportunas presentaciones, empieza el diálogo...

Michel: Yo no creo en Dios... prefiero creer en la ciencia, en la tecnología.... en algo tangible, ¿me entiende?... pero, si me demuestra que Dios existe, puedo cambiar de opinión.

Abdellah: De acuerdo. Ya que le interesa tanto la tecnología, podría contestarme a la siguiente pregunta: Con respecto a los aparatos electrónicos y sofisticados, ¿podría decirme quién sería, a su juicio, la persona que más sabe de su funcionamiento?

Michel: Supongo que sería la persona que lo ha fabricado...

Abdellah: Entonces, coincidimos en que la persona que más sabe de un aparato, es la que lo ha construido... su creador.

Michel: Sí, me parece algo razonable...

Abdellah: Muy bien... entonces, tengo otra pregunta que hacerle: ¿Quién ha creado el Universo?.

Michel: Recientes investigaciones científicas, han demostrado que el Universo entero, era una gigantesca masa, y que a consecuencia de una explosión cósmica, se han formado el Sol, la Tierra y el resto de planetas.

Abdellah: ¿Cree usted en esta teoría?.

Michel: Sí, por supuesto. Es un hecho establecido, basado en pruebas científicas. De hecho, esta teoría de la creación del Universo, vio la luz en 1973 y fue denominada “Teoría del Big-Bang”.

Abdellah: Ya veo... entonces, creo que tengo una sorpresa para usted: En el Sagrado Corán, Sura 21, Aleya 30, aparece lo siguiente: “¿Es que no ven los que se niegan a creer que los cielos y la Tierra estaban juntos y los separamos? ¡Y que hemos hecho a partir del agua toda cosa viviente! ¿No van a creer?”.

Como puede ver, el Sagrado Corán, describe en este versículo la teoría del Big-Bang... y déjeme recordarle que, el Corán fue revelado hace 1400 años.

Michel: He oído hablar muy poco acerca del Corán. ¿Podría refrescarme la memoria?

Abdellah: Claro... Los musulmanes, creen que el Sagrado Corán, es la palabra de Dios, pura, inalterada, revelada al Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) a través del Ángel Gabriel. La revelación del Corán duró 23 años, al igual que la misión profética de Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él).

Michel: ¿Está usted seguro de que el Corán data de 1400 años y que nunca fue alterado?

Abdellah: Totalmente. Es un hecho histórico; el Corán fue revelado en el sigo VII, y se ha conservado intacto desde entonces. Todos los historiadores, ya sean musulmanes o no, coinciden en este punto.

Michel: Pero, la Aleya referente al Big-Bang, puede ser una simple casualidad …

Abdellah:... ¿Qué dice la ciencia con respecto a la forma de la Tierra?

Michel: Antes se pensaba que la Tierra era plana... hasta que en 1607, un tal Frances Drake, demostró que la Tierra es esférica. Hoy en día, se usa el término geoide para describir la forma esférica de la Tierra.

Abdellah: ¡Asombroso!... El Sagrado Corán dice lo siguiente:

“¿No ves que Allah hace que la noche entre en el día y que el día entre en la noche, ha sujetado el sol y la luna, prosiguiendo los dos su curso hasta un término fijo, y que Allah está bien informado de lo que hacéis?” (Sura 31, versículo 29).

El término “entrar” hace referencia al proceso lento y continuado mediante el que se pasa del día a la noche y viceversa... Este proceso no sería posible si la Tierra fuese plana.

Michel: Continúe, continúe...

Abdellah: Más adelante en la Sura 39, versículo 5, el Sagrado Corán dice: “Ha creado con un fin los cielos y la tierra. Hace que la noche suceda al día y el día a la noche. Ha sujetado el sol y la luna, prosiguiendo cada uno su curso hacia un término fijo. ¿No es Él el Poderoso, el Indulgente?”.

El término árabe «Kawwara» significa «enrollar»; este verbo se utiliza para explicar que algo se enrolla a un objeto esférico.

Usted mismo, ha dicho que este hecho fue descubierto muy recientemente, entonces, dígame, ¿Quién pudo haberlo escrito en El Corán hace 1400 años?

Michel: No me convence...

Abdellah: Muy bien... entonces, dígame ¿De dónde viene la luz de la luna?...

Michel: Hace siglos, se pensaba que la luna era una versión del sol en miniatura, y que ambos astros emitían luz.

Más tarde, unos astrónomos han llegado a la conclusión de que la luna no hace sino reflejar la luz del sol.

Abdellah: En la Sura 25, versículo 61 del Sagrado Corán se menciona lo siguiente: “¡Bendito sea Quien ha puesto constelaciones en el cielo y entre ellas un luminar y una luna luminosa!”. Aquí, se describe el sol como una lámpara, mientras que la luna es vista como un reflectante de luz, es decir, que no emite luz propia.

Michel: Seguramente se trata de una casualidad.

Abdellah: Cuando iba al colegio, allá por los años 80, mi profesor me decía que el sol no se movía, y que los demás planetas giraban, cada uno, en su órbita fija.

Michel: ¿Eso dice su Sagrado Corán, que el sol permanece inmóvil en el espacio?

Abdellah: No, eso no lo dice El Corán, me lo han dicho en el colegio.

Michel: Hoy en día, y, gracias a los avances científicos, ya se sabe que el sol sigue una trayectoria fija.

Empleando los instrumentos adecuados, podemos ver, que en la superficie solar, hay una especie de manchas conocidas como “manchas solares” o “spots”.

Si las observamos de forma continuada, nos daremos cuenta de que estas manchas solares vuelven a su posición inicial cada 25 días, por lo tanto, deducimos que el sol rota en torno a un eje y que requiere 25 días para completar su rotación.

Abdellah: Déjame decirte que para un musulmán esto no es nuevo...

Sura 21, versículo 33: «El es Quien ha creado la noche y el día, el sol y la luna. Cada uno navega en una órbita».

En estas líneas es evidente que el sol y la luna se mueven en su órbita.

Dígame, quién cree usted que ha podido incluir estas verdades científicas en el Corán, si, como todos sabemos, son hechos descubiertos muy recientemente por los científicos?...

Pero antes de contestarme a esta pregunta, dígame, ¿Sabe si hay alguna diferencia entre una estrella y un planeta?.

Michel: Sí, ahora se sabe que las estrellas, al igual que el sol, son cuerpos celestes, es decir, que emiten luz propia ; sin embargo, los planetas, como La Tierra, no producen ningún tipo de radiación.

Abdellah: En la Sura 86, versículos 1-3 del Sagrado Corán se puede apreciar esta distinción entre estrellas y planetas : «¡Por el cielo y el astro nocturno!. Y ¿cómo sabrás qué es el astro nocturno?. Es la estrella de penetrante luz».

Aquí se hace referencia a los astros, mienTras que en la Sura 37, versículo 6, se describen los planetas como ornamentos:

«Hemos engalanado el cielo más bajo con estrellas».

Michel: Bueno, todo el mundo sabe que los árabes destacaban mucho en el campo de la astronomía… es posible que esos astrónomos, le hayan facilitado esas informaciones al Profeta Muhammad.

Abdellah: Es cierto que los árabes han destacado en el campo de la astronomía, pero, creo que se equivoca de época…

Michel: ¿Qué quiere decir?

Abdellah: Le recuerdo que El Corán fue revelado siglos antes de que esos astrónomos llevasen a cabo sus descubrimientos. Por lo tanto, fue gracias al Corán como los árabes aprendieron cosas relacionadas con la astronomía y no lo contrario.

En la Sura 30, versículo 48, El Corán dice: «Allah es Quien envía los vientos y éstos levantan nubes. Y Él las extiende como quiere por el cielo, las fragmenta y ves que sale de dentro de ellas el chaparrón…».

No sé si conocerá el término “plegamiento” en geografía...

Michel: Sí … la superficie terrestre es de poco espesor, y las montañas que se forman mediante esos plegamientos del terreno, proporcionan estabilidad a la tierra.

Abdellah: El Corán hace referencia a este fenómeno : «¿No hemos hecho de la tierra lecho y de las montañas estacas?” (Sura 78, versículo 6-7).

El término “estacas” se usa aquí para expresar que las montañas permiten mantener la tierra firme.

Por otro lado, en la primera parte del versículo podemos apreciar que la Tierra no es plana puesto que se describe como una “superficie extensa”, sin límites, de modo que la podemos recorrer sin riesgo de caer al vacío.

Pero, esta idea aparece descrita más detalladamente en la Sura 21, versículo 31: “Hemos colocado en la tierra montañas firmes para que ella y sus habitantes no vacilen. Hemos puesto en ella anchos pasos a modo de caminos. Quizás, así, sean bien dirigidos”.

En este versículo, nos dice que las montañas permiten que la tierra esté estable, impidiendo que cambie su forma y que por tanto, se produzca una alteración en su órbita.

Además, déjeme decirle que en El Corán, además de temas relativos a la astronomía, también se abordan muchos otros aspectos de la Ciencia...

Michel: Le escucho...

Abdellah: Como habrá podido comprobar, hay determinados alimentos perjudiciales para el ser humano y cuyo consumo está prohibido...

Michel: Aprovechando la ocasión, ¿Podría explicarme el significado de los términos “halal” y “haram”?

Abdellah: El término “Halal”, hace referencia a todo aquello que es lícito, y, por el contrario, “haram” hace referencia a todo aquello que es ilícito. El Sagrado Corán es el encargado de hacer la distinción entre ambos términos.

Michel: ¿Podría darme un ejemplo?

Abdallah: ¡Claro!. El Islam prohíbe el consumo de sangre, sea cual sea su procedencia. Estará de acuerdo conmigo en que la sangre contiene mucho ácido úrico, sustancia peligrosa para el cuerpo humano.

Michel: Lleva usted razón en lo referente a la toxicidad del ácido úrico. De hecho, el cuerpo humano lo expulsa, ya que es un deshecho. Además, se sabe que el 98% del ácido úrico del cuerpo, procede de la filtración de la sangre a través de los riñones y que este ácido es expulsado mediante la orina.

Abdellah: Entonces creo que va a saber apreciar el método islámico empleado para el sacrificio de animales.

Michel: ¿Qué quiere decir?

Abdellah: Verá usted... la persona que sacrifica un animal, mientras pronuncia el nombre de Dios, realiza una incisión en la vena yugular dejando intactas las demás venas del cuello del animal.

Michel: Ya veo... de este modo el animal muere por hemorragia y no a causa de una herida en algún órgano vital.

Abdellah: Exacto. Si el Corazón, el cerebro o el hígado del animal estuviese en mal estado, este moriría de inmediato, quedando la sangre en el interior de las venas, de modo que podría infiltrarse fácilmente en todos los tejidos y órganos del animal.

Esto provocaría la contaminación de los órganos por el ácido úrico, lo que sería bastante peligroso. Los dietistas acaban de descubrir este fenómeno.

Michel: ¿ Y podría decirme por qué los musulmanes no comen la carne de cerdo ni sus derivados?

Abdellah: En realidad, no solo El Corán prohíbe el consumo de cerdo, también en La Biblia aparece esta prohibición: “ni cerdo, pues aunque tiene la pezuña partida, hendida en mitades, no rumia; será impuro para vosotros. No comeréis su carne ni tocaréis sus cadáveres; serán impuros para vosotros” (Levítico 11 versículos 7-8).

Además, el cerdo no puede ser degollado, simplemente porque no tiene cuello. Es una característica de la fisiología del cerdo... Los musulmanes piensan que si Dios hubiese permitido el consumo del cerdo le habría dotado de cuello. Pero, no quiero llegar tan lejos, estoy seguro de que algo sabrá acerca de la nocividad del consumo de la carne de cerdo para la salud, independientemente de la parte que sea.

Michel: Sí,... la medicina dice que hay riesgo de contraer un gran número de enfermedades, ya que la carne de cerdo contiene parásitos y gérmenes patógenos.

Abdellah: Sí, pero, no hace falta llegar hasta allí... Hace unos instantes, hablábamos del ácido úrico, pues bien, hay que señalar que el cerdo sólo se deshace del 2% de este ácido, de modo que el 98% restante permanece en su cuerpo. Esto podría explicar el alto porcentaje de reumatismos en personas que consumen cerdo.

Cambiando de tema... en varios versículos del Corán, aparecen detalles sobre el ciclo del agua. Estos versículos explican que el agua se evapora desde la superficie para formar nubes que, mas tarde se condensan. Dependiendo del movimiento de las nubes, pueden producirse lluvias o claros...

Este fenómeno se describe con claridad en la Sura 39, versículo 21: “¿No ves cómo hace Allah bajar agua del cielo y Él la conduce a manantiales en la tierra?...”. Y en Sura 23, versículo 18: “Hemos hecho bajar del cielo agua en la cantidad debida y hecho que cale la tierra. Y también habríamos sido bien capaces de hacerla desaparecer”.

También se hace referencia a este hecho en la Sura 24, versículo 43: “No ves que Allah empuja las nubes y las agrupa y, luego, forma nubarrones? Ves, entonces, que el chaparrón sale de ellos. Hace bajar del cielo montañas de granizo...”.

Michel: Según mis conocimientos, el primer esquema correcto del ciclo del agua fue presentado por Bernard Palissy en 1580.

Abdellah: Si me lo permite, voy a continuar... los científicos han descubierto muy recientemente que las aguas saladas no se mezclan con las dulces, ¿No es así?.

Michel: Exacto... Este fenómeno se ha podido observar en diferentes partes del planeta. Por ejemplo, en la región donde se encuentran El Nilo y el Mediterráneo y, más concretamente, la zona donde ambas aguas fluyen conjuntamente, separadas por unos miles de kilómetros.

Abdellah: En la Sura 25, versículo 53 se puede leer: «Él es Quien ha hecho confluir los dos mares, uno dulce y agradable y otro salado y salobre. Entre ambos puso un espacio intermedio y una barrera infranqueable».

Un mensaje similar al anterior se puede leer en la Sura 55, versículos 19-20: «Ha dejado que los dos mares se encuentren libremente. Entre ambos hay un espacio que no traspasan.»

Michel: Es posible que los árabes que navegaban por esas aguas se dieran cuenta de este fenómeno.

Abdellah: Eso es inverosímil... No sé si se ha dado cuenta de que el Corán dice que esta barrera es invisible y por tanto imposible de observar...

Michel: Entiendo... Según Darwin y su Teoría del Evolucionismo, el origen de la vida es el agua del mar o de los océanos. ¿podría decirme qué se menciona en el Corán con respecto a este tema?

Abdellah: Claro, pero antes, dígame usted, por qué cree que esta teoría basa el origen de la vida en el mar...

Michel: Pues... una de las razones es que el agua es el componente de la mayoría de los seres tanto humanos, como animales. De hecho el porcentaje de agua en estos seres oscila entre un 50 y un 90 % dependiendo de la especie.

Abdellah: En la Sura 21, versículo 30, se dice: «¿Es que no ven los que se niegan a creer que los cielos y la tierra estaban juntos y los separamos? ¿Y que hemos hecho a partir del agua toda cosa viviente? ¿No van a creer?». Imagínese usted... en el desierto de Arabia, donde el agua es tan escasa, quién podría adivinar que no sólo el ser humano está compuesto por agua sino todo ser viviente.

Michel: Sé que el citoplasma está compuesto principalmente por células y por un 80% de agua. De hecho, la inmensa mayoría de los seres vivos están compuestos por agua.

Abdellah: ¿Quién podría haber mencionado estos hechos en el Corán hace más de 1400 años?...

Hay mas de 100 verdades científicas en El Corán que la ciencia moderna no ha podido contradecir. Con respecto a estas teorías, ¿podría decirme en qué consiste la Deriva Continental?.

Michel: Hace millones de años, todos los continentes estaban unidos, Pero con el paso del tiempo de han ido separando los unos de los otros. De hecho, si se fija en un mapa del mundo, verá que la costa Este de América del Sur, encaja con la costa Oeste de África, lo cual explica que ambos continentes eran uno solo en el pasado.

Abdellah: En la Sura 79, versículos 30-31: “«Extendió luego la tierra, y sacó de ella el agua y los pastos». Aquí se dice que Dios separó los continentes, unos de otros y los dejó a la deriva.

Michel: ¿Está intentando usar la ciencia para demostrar que el Corán es la palabra de Dios?

Abdellah: No, El Corán no es un tratado científico, más bien, un libro de Signos. Contiene mas de 6000 signos (versículos), de los cuales, 1000, hacen referencia a hechos científicos. No uso la ciencia para demostrar que algo es cierto, para eso, se necesita algo perfecto, una ciencia Única y sin fallos. Para personas cultas y no creyentes como usted, la ciencia suele ser su verdad... pero para los musulmanes, El Sagrado Corán es la Última Verdad.

Al Corán se le llama también “furqan” que significa “ criterio para discernir entre lo verdadero y lo falso”. De modo que, estoy usando su “verdad” que es la ciencia moderna, para demostrarle que El Corán ya lo dijo hace más de 1400 años. Por esto, creo que podemos coincidir en el hecho de que El Corán es superior a la Ciencia, y que es la Verdad Absoluta.

Michel: Continúe...

Abdellah: El Corán (Sura 20, versículo 53) dice: «Él os ha puesto la tierra como asiento y os ha trazado en ella caminos. Hace descender agua desde el cielo para que con ella broten plantas de especies diversas.»

Aquí se menciona un hecho científico que fue descubierto mucho tiempo después, y es que la flora, está compuesta de especies femeninas y masculinas. Este aspecto se vuelve a tratar en la Sura 13, Versículo 3: «... y de cada fruto ha hecho su par...»

En una rama de la zoología, se ha anunciado hace poco que existen diferentes dinámicas sociales en el reino animal.

El Corán nos dice lo mismo: que animales y aves viven en comunidad.

“No hay criatura de la tierra ni ave que con sus alas vuele que no forme comunidades parecidas a las vuestras....”. Si le digo que El Corán habla de las hormigas, de cómo estas se comunican entre ellas, probablemente le resulte hasta gracioso... pero, se ha demostrado recientemente, que de entre los animales e insectos, las hormigas son las que tienen el modo de vida más parecido al de los humanos: además de un sistema de comunicación muy avanzado(mencionado en la Sura 27, versículo 18), también entierran a sus muertos y poseen algo equivalente a un mercado bursátil.

Michel: Es posible que vuestro Profeta haya observado muy atentamente el modo de vida de las hormigas...

Abdellah: En primer lugar, me gustaría dejar claro que la Historia prueba que Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean con él), era analfabeto, es decir, que no tenía ningún tipo de cultura y que no sabía ni leer ni escribir. De hecho, en aquélla época la mayoría de los árabes eran analfabetos y eran muy pocos los que sabía leer y/o escribir.

Por otra parte, en El Corán se dice que es la abeja hembra, la encargada de recolectar la miel... ¿cree usted que alguien podría haber observado eso?...

Es más me acaba de venir a la mente un hecho aún más sorprendente: Sura 16, versículo 69: “... De su vientre sale un jarabe de color diverso que contiene una cura para los hombres.

Es cierto que en eso hay un signo para gente que reflexiona.» Hoy en día los científicos nos dicen que la miel contiene sustancias antisépticas y que puede aplicarse sobre heridas. De hecho, la miel se usa en varios tratamientos antialérgicos.

Michel: Si, por eso, antiguamente, los soldados rusos la usaban para curar sus heridas...era un remedio eficaz y no les quedaba mas que una pequeña cicatriz.

Abdellah: En la Sura 16, versículo 66, El Corán, describe- mil años antes de que lo hiciese William Harvey- la circulación sanguínea, comparándola con la producción de leche en la vaca...” «Y por cierto que en los animales de rebaño tenéis un ejemplo. Os damos de beber de lo que hay en sus vientres, entre quimo y sangre: una leche pura, fácil de ingerir para quien la bebe».

Michel: ¿Qué dice El Corán a cerca del ser humano?.

Abdellah: La respuesta sería larga ya que El Corán habla del ser humano desde antes de su concepción hasta su muerte... ¿Quiere que le hable muy brevemente del desarrollo embrionario y otros hechos revelados en El Corán?.

Michel: Sí..., por favor, parece interesante...

Abdellah: Se sabe que tras la fecundación, el óvulo viaja a través de las Trompas de Falopio para asentarse en el interior de útero para llevar a cabo el periodo de gestación... este hecho aparece descrito en El Corán (Sura 22, versículo 5): «...Ciertamente os creamos a partir de tierra, luego de una gota de esperma, luego de un coágulo, luego de carne bien formada o aún sin formar, para hacéroslo claro. Y en las matrices vamos conformando lo que queremos hasta que se cumple un plazo determinado...»

Como ya sabrá, hay unas prolongaciones que se desarrollan en la superficie del huevo de modo que, este pueda nutrirse y crecer. Estas prolongaciones hacen que el zigoto parezca estar enganchado al útero... este es un descubrimiento científico muy reciente...

¿Sabe que este “enganche” aparece mencionado en el Corán por lo menos 5 veces? Por ejemplo en la Sura 96, versículos 1-2: “¡Lee en el nombre de tu Señor que ha creado! Ha creado al hombre de un coágulo”.

Esta misma idea se encuentra en la Sura 22, versículo 5, en el Sura 23, versículo 14 y también, en las Suras 40 y 75. Por otra parte, el desarrollo del feto viene detallada en la Sura 23, versículo 14: “Luego transformamos la gota de esperma creando un coágulo de sangre y el coágulo de sangre creando un trozo de carne y el trozo de carne en huesos que revestimos de carne haciendo de ello otra criatura. Bendito sea Allah, el mejor de los creadores.»

De igual modo, el orden de aparición de los sentidos viene descrito en El Corán (Sura 32, versículo 9): “Luego le dio forma e insufló en él parte de Su espíritu. Y os dio el oído, la vista y el corazón. ¡Qué poco agradecéis!».

La ciencia ha descubierto en 1940, que el sentido del oído aparece a partir del 5º mes de gestación, mientras que el de la vista aparece, ya en el 7º mes. Además, el profesor Keith More, un prestigioso embriólogo de la Universidad de Toronto en Canadá, hizo un estudio comparativo de las informaciones reveladas en El Corán y los descubrimientos científicos modernos en relación al desarrollo embrionario. Su conclusión fue la siguiente: “

El Corán que data de más de 1400 años, contiene pasajes, referentes a la embriología, de tal exactitud, que los musulmanes, pueden creer, con total lógica, que se trata de la Palabra de Dios”.

Michel: Si esto fuese así... ¿Por qué no hemos oído hablar de ello en los medios de comunicación?

Abdellah: Si busca un poco en archivos prensa verá que por ejemplo, el «Citizen», un diario canadiense, publicó un artículo titulado: “Un Antiguo Libro Santo, 1400 años por delante de su tiempo en su nº del 22 de Noviembre de 1984... El Times d’Inde, New Delhi, en su nº del 10 de Diciembre de 1984, en el que se publica un artículo titulado: “Un punto para el Corán frente a la Ciencia moderna”.

Michel: Es ciertamente fascinante... continúe...

Abdellah: En este momento, recuerdo otro pasaje del Corán que dice así: “Les haremos ver Nuestros signos en el horizonte y en ellos mismos hasta que se haga evidente que esto es la verdad...»(Sura 43, versículo 51)

Por cierto, ¿Sabía Usted que el Corán también habla sobre la dietética?

Michel: Nunca había oído tantas cosas acerca del Corán. Dígame, ¿Que dice el Corán además de eso?.

Abdellah: El Corán habla de la gracia en esta vida y en la del más allá. En este sentido no se puede hacer un paralelismo con la Ciencia. El Corán se dirige al ser humano, y trata todas las disciplinas importantes de la vida. También contiene asombrosas verdades científicas, que sólo se han podido demostrar mucho tiempo después de la Revelación Coránica hace más de 1400 años...

En estos momentos, me vienen a la mente, unas palabras de San Francisco de Asís, que decía: “ La escasez de saber, es lo que hace de usted un ateo, y una búsqueda científica algo más profunda, es lo que hace de usted un creyente”.

Tras estas palabras, se hizo el silencio... nadie dijo nada...

Aquellos a quienes este mensaje les haya convencido, que lo pasen a sus seres queridos.

Traducido por Umm Ishaq

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