Los Modales del Musulmán

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Al-Amana (La confianza)

Después de la liberación de La Meca, el Profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, entró al Haram después de cumplir con atauaf (circunvalación) le pidió la llaves de la kaaba a Uzman Ibn Talha (su familia era la encargada de las llaves), la abrió y entró diciendo: “No hay más Dios que Allah, ha cumplido con Su promesa, concedió el triunfo a Su siervo y derrotó a la coalición Solo…).

Una vez sentado en la mezquita Ali Ibn Abi Talib le dijo: “Oh mensajero de Allah, danos las llaves de la Kaaba para poder servir a los peregrinos”, y el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él dijo: “¿dónde está Uzman Ibn Talha?”, cuando le llamaron le dijo: “Toma tus llaves Uzman, hoy es el día de la virtud y del cumplimiento”, (Biografía de Ibn Hisham). Allí fue revelada la aleya siguiente, dice Allah, elevado sea: “Allah os ordena que restituyáis las cosas dadas en confianza a sus propietarios” (Las mujeres, 58).  De esta manera el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, se negó a darle las llaves a Ali para que se encargase de los peregrinos y se las devolvió a Uzman Ibn Talha obedeciendo así a las órdenes de Allah.

 

¿Qué es la confianza (Al-Amana)?

 

Cumplir con la confianza depositada en uno (Al-amana)  es cumplir con los derechos de los demás, el musulmán debería dar a cada cual lo que le pertenece, por ejemplo: cumplir con el derecho de Allah adorándole como se debe, guardarse de todo lo ilícito, devolver las pertenencias de los demás…etc.

Es uno de los modales del Islam y una base fundamental, es una responsabilidad que el ser humano aceptó cuando los cielos, la tierra y las montañas se negaron a asumirla por su importancia y por el peso que tiene, dice Allah, elevado sea: “Propusimos la responsabilidad a los cielos, a la tierra y a las montañas, pero se negaron a hacerse cargo de él, tuvieron miedo. El hombre, en cambio, se hizo cargo. Es, ciertamente, muy impío, muy ignorante” (La Coalición, 72).

Allah, elevado sea, nos ordenó devolver el depósito a su propietario: “Allah os ordena que restituyáis la confianza depositada a sus auténticos propietarios” (Las mujeres, 58).

Nuestro profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, nos dejó claro que devolver el depósito a su propietario es una señal de la fe y de los buenos modales, dice, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, en un hadiz: “No hay fe en aquél que no puede mantener una promesa y no tendrá religión quien no lleve a cabo su promesa” (Lo relató Ahmad).

 

Los diferentes tipos de confianza (Al-Amana):

 

El depósito (Al-amana) tiene diferentes aspectos:

-       Al-amana en la adoración: el musulmán debería cumplir con todo lo que le ha sido ordenado, debería cumplir bien con sus oraciones, con su ayuno, con el buen trato a los padres…etc. y con todo lo que Allah, elevado sea, nos ha ordenado.

-       Al-amana de guardarse de todo lo ilícito: el musulmán debería ser consciente de que todo lo que Allah le ha dado pertenece a Él (su cuerpo, su mente, su espíritu…etc.) y por ello debería cuidarlo y utilizarlo en lo que a Él le agrada. Nuestros ojos son una amana y por ello deberemos bajar la mirada, nuestros oídos son una amana y por ello deberemos evitar escuchar lo ilícito…etc.

 

-       Al-amana en los préstamos: el musulmán debería devolver los préstamos cuando se le pide, tenemos el mejor ejemplo de nuestro profeta, que la paz y las bendiciones sean con él, tratando con los incrédulos: ellos le dejaban cosas para que él se las guardara, era, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, conocido entre la gente de Meca por su veracidad, antes de la revelación se le llamaba: “el veraz, el fiel”. Cuando el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, emigró a Medina dejó a Ali, que Allah esté complacido con él, a cargo de todo lo que los quraish le dejó para que se las guardara , para que devolviera a cada uno lo que le pertenecía.

 

-       Al-amana en el trabajo: el musulmán debería cumplir con su trabajo de la mejor manera que pueda: como trabajador debería cumplir con su trabajo y perfeccionarlo, como alumno debería estudiar bien y cumplir con sus deberes para conseguir las mejores notas y así…

 

-       Al-amana en lo que decimos: el musulmán debería ser correcto en todo lo que dice, darle la importancia y el valor a cada palabra que pronuncie, una palabra puede ser el motivo para entrar al paraíso y hacer que la persona sea de la gente que teme a Allah: “No has visto cómo ha propuesto Allah como símil una buena palabra, semejante a un árbol bueno, de raíz firme y copa que se eleva en el aire” (Ibrahim, 24). Y una palabra puede ser el motivo para que una persona sea de la gente del infierno, dice Allah, ensalzado sea: “Una mala palabra es, al contrario, semejante a un árbol malo arrancado del suelo: le falta firmeza.” (Ibrahim, 26).

 

El musulmán debería elegir las palabras que le acercaran a Su creador, dice el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “Una buena palabra es caridad”. (Lo relató Muslim).

 

-       La responsabilidad es una confianza: cualquier responsabilidad que tiene una persona se considera una confianza depositada ya sea un gobernante, un padre, una madre, un hijo, mujer u hombre, todos son responsables de las personas que tienen a su cargo, dice el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él:

"Todos vosotros sois pastores y todos vosotros sois responsables de vuestro rebaño. El emir es pastor y responsable de su gente o pueblo. El hombre es pastor en su casa y su familia. La mujer es pastora en casa de su marido e hijos. Así pues, todos vosotros sois pastores y responsables de vuestro rebaño." (Hadiz de veracidad consensuada)

 

-       Al-amana de guardar los secretos: el musulmán no debería traicionar a sus hermanos contando sus secretos, dice, el profeta que la paz y las bendiciones de Allah con él: “Si un hermano te comenta algo y luego se va, eso es una confianza que debe guardar (una amana)”. ((Lo narró At-tirmidhi y Abu Daud)

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-       Al-amana en el comercio: el musulmán debe ser correcto en su comercio, no puede engañar ni traicionar, el Profeta pasó frente a un vendedor y metió su mano en la pila de alimentos, y los encontró mojados (en su interior), entonces le dijo: “¿Por qué haces esto?” le respondió: Le cayó agua de lluvia oh mensajero de Allah. A lo que el Profeta respondió: “Por qué no pusiste los mojados arriba, para que los vea la gente? Quien nos engaña no es de los nuestros”. (Muslim)

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Los beneficios del amana (guardar la confianza)

 

Cumplir con al-amana hace que reine un ámbito de amor y de bondad entre la gente, Allah, elevado sea, alaba a sus siervos que cumplen con ella diciendo: “que respetan la confianza que han depositado en ellos y las promesas que hacen” (Las gradas, 32). Su recompensa en la otra vida es que Allah será satisfecho de ellos y les concederá el paraíso.

 

La traición:

 

Cualquier persona que no cumple con los asuntos que le han depositado en confianza se le considera un traidor, Allah, elevado sea dice: “Allah no ama al que es traidor contumaz, pecador.” (Las mujeres, 107).

Y también dice: “¡Creyentes! ¡No traicionéis a Allah y al Enviado! ¡No traicionéis, a sabiendas, la confianza puesta en vosotros!” (El botín, 27).

Nuestro profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, nos ordenó devolver las pertenencias a sus propietarios y no traicionar a los que nos han traicionado, dice en un hadiz: “Paga los depósitos a quien haya puesto su confianza en ti, y no traiciones a aquel que te haya traicionado” (Lo narró At-tirmidhi y Ahmad)

 

 


El castigo de la traición:

 

Allah, elevado sea, castigará a quien traiciona con el infierno, dice el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “El Día del Juicio habrá una bandera sobre cada uno que haya traicionado”. (Hadiz de veracidad consensuada)

 Todo el mundo sabrá que fue un traidor. El musulmán debería ser digno de confianza cuidando bien lo que le ha sido depositado.

 

El traidor es un hipócrita:

 

Guardar bien el depósito es una de las señales de la fe y la traición es una señal de hipocresía. Dice el profeta, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él: “las señales del hipócrita son tres: si habla miente, si promete no cumple y si se le confía algo traiciona”. (Hadiz de veracidad consensuada).

 Sólo un hipócrita es capaz de traicionar, el verdadero musulmán no cae en semejante acto.

 

 

Por: Ali Ben Nayef Al Shahud

Traducido por: Nur Al Huda

Fuente: http://islam.aljayyash.net/encyclopedia/book-1-6

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